¿Cómo puedo sacar provecho de mi creatividad? Descubre los cinco tipos más comunes .
La creatividad no es un don excluyente. Está presente de forma innata en todos los seres humanos. Marketeros, empresarios, diseñadores, publicistas, productores, músicos, artistas… Todos, en distinta medida, necesitan de la imaginación para esbozar y diseñar modelos fieles a aquello que ronda su mente y que inspira su trabajo. Diseñar es proyectar y proyectar es crear.
Hoy en día las ideas originales están desapareciendo, casi todo es una copia de una copia. Razón por la cual la creatividad y la imaginación se han convertido en un requisito, podríamos decir ‘exigible’, en muchas profesiones.
Como he dicho antes, la creatividad no es algo que se tiene o no, todos los seres humanos somos creativos en potencia; lo que nos diferencia a unos de otros es el empleo que hacemos de esta aptitud y el nivel de desarrollo de la misma en cada uno.
Según el profesor e investigador Jeff DeGraff existen cinco tipos de creatividad:
1. Creatividad mimética. Consiste en la imitación, en la adopción de una idea existente de una rama de conocimiento y aplicarla a un campo totalmente distinto. Es la que requiere un menor esfuerzo, incluso algunos animales son capaces de desarrollarla.
2. Creatividad analógica. La analogía busca una conexión entre seres, objetos, imágenes, aparentemente diferentes entre sí. Es de gran importancia ya que nos ayuda a relacionar, conectar y comprender aquello que desconocemos.
3. Creatividad bisociativa. Este tipo se da cuando partimos de dos ideas distintas para crear una tercera. Se diferencia de la asociación en que los elementos vinculados no tienen ninguna relación entre sí. Se representaría de esta manera: A+B=C.
4. Creatividad narrativa. En palabras de Jeff DeGraff este tipo de creatividad refleja «la capacidad de crear historias» y conectar espacios, tiempo, personajes, dentro de una línea narrativa coherente e integrada. En publicidad destaca especialmente cuando se utiliza un recurso llamado ‘Slice of live’, o trozos de vida, que consiste en narrar una historia de la vida cotidiana al espectador. Es eficaz debido a su componente emocional.
5. Creatividad intuitiva. Es la más compleja, ya que requiere un alto nivel de abstracción. Consiste en la capacidad de desarrollar una idea de la nada. Se relaciona con la resolución de problemas y parte de la premisa de que toda dificultad tiene una solución. Se puede desarrollar mediante el yoga o la meditación.
Una buena forma de entrenar nuestra imaginación es dedicar un momento al día a la creación, un papel en blanco y nada más, que nuestra mente haga el resto, escribir, dibujar, moldear, todo vale; nos sorprenderá ver todo lo que somos capaces de hacer. Al principio cuesta, si analizamos lo que hemos hecho veremos que muy pocas cosas son ‘originales’, primero debemos depurarnos de las influencias externas, muchas de ellas inducidas por la publicidad y el marketing.
Debemos defender el pensamiento creativo sobre todas las cosas; diferenciarse, emprender caminos alternativos, buscar nuevas rutas.
«Seguir el camino trazado solo nos conducirá hasta donde otros ya han estado» (G. Bell).
