José María Sotomayor
¿Había más afición antes que ahora a los toros? ¿Iba más público? Puede que sí. Pero para asegurarlo faltan estudios fidedignos que lo avalen. Es cierto que en nuestra imaginación las plazas de toros las recordamos abarrotadas. Pero existen imágenes de Sevilla y Madrid, con ‘Joselito’ o Belmonte toreando, y muchos claros, demasiados, en los tendidos. Y en una de ellas hasta puede afirmarse que vacías. Pero hoy comento aquí un hecho irrebatible: el 24 de abril de 1910 se celebraron en Madrid cuatro festejos con dos plazas llenas.
¿Será porque en aquella época no había televisión, ni internet? Algunos años después, la disminución de espectadores se achacó al fútbol. Escribo de memoria, pero, en 1923, creo que es en la revista Madrid Taurino, se puede leer un titular que afirma: “El fútbol acabará con los toros”. Pero hay más. En los años 40, en el Programa Oficial de Las Ventas se incluía una crónica del festejo del domingo anterior que firmaba alguien con el seudónimo de ‘Equis’. En dos de ellas justificaba la floja entrada en Las Ventas por la coincidencia con un partido de fútbol. Uno, lo recuerdo bien, era por un Atlético de Madrid-Real Madrid celebrado en el Metropolitano. Todo lo anterior no anima cuando hace unos días, en Vistalegre, en Madrid, con un cartel redondo, y después de varios meses de ayuno de toros en Madrid, el tendido no se cubrió ni en su mitad. Y esto no cabe achacarlo tampoco, este caso, a la incomodidad de las plazas, ni a la climatología. Creo que empieza a pesar demasiado la intoxicación que padece la sociedad española en relación con la Fiesta y la poca personalidad de muchos de los componentes de ella.
Aquel 24 de abril de 1910 que apuntaba al comienzo, en Madrid se celebraron festejos taurinos en la plaza de Madrid, así se llamaba, en la de Tetuán de las Victorias, en la de Vista Alegre y en la de Ciudad Lineal, aunque no todas pertenecieran a la capital como ahora ocurriría.
En la de Madrid, en la quinta corrida del abono, con la plaza llena, se corrieron ocho toros de Antonio Miura, que despacharon Vicente Pastor, Rafael Gómez, ‘Gallito’ entonces, Manuel Mejías ‘Bienvenida’ y Manuel Rodríguez ‘Manolete’. Destacó el séptimo ejemplar, ‘Pajarito’ de nombre.
En Vista Alegre se celebró ese mismo día, también con la plaza llena, la tradicional corrida de la Asociación de la Prensa de Madrid. Anunciaron al sevillano Ricardo Torres ‘Bombita’ y al cordobés Rafael González ‘Machaquito’. La corrida de José Moreno Santamaría no dio el juego apetecido, pero, a pesar de ello, los dos espadas salieron del coso en hombros.
El empresario de la plaza de toros de Tetuán de las Victorias organizó una novillada con reses de Victorio Torres; tres de ellos fueron fogueados, que despacharon tres modestos: Juan Domínguez, ‘Cocherito de Madrid’ y ‘Frutitos’. El cronista decía textualmente: “…se celebró la novillada ante público suficiente para que la empresa ganara dinero”.
No he podido encontrar ninguna reseña de la novillada celebrada en la plaza de Ciudad Lineal. Es esta una de las plazas más desconocidas de la capital. Se inauguró el 27 de septiembre de 1908. Hicieron el primer paseíllo los novilleros ‘Cocherito de Madrid’ y ‘Sastre de Gijón’ para dar cuenta de reses de Pellón. Una fecha histórica fue la del 3 de julio de 1914. Ese día mató Joselito ‘el Gallo’, en la plaza de Madrid, los siete toros de Vicente Martínez. Antes, por la mañana, en este coso de Ciudad Lineal, como entrenamiento, a puerta cerrada, dio cuenta de un novillo.
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