El fuego interior. Grada 134. Musas de Extremadura

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“El amor es el fuego y nosotros somos la madera”. (Llewellyn Vaughan-Lee).

El fuego es el elemento transformador que aumenta la temperatura de todo, para los químicos, los cocineros, los herreros, los músicos y cualquier artista. Somos fuego en nuestro interior y dependemos de las cargas eléctricas de las neuronas para que el funcionamiento de nuestro cerebro, corazón y sistema nervioso sea posible. El don del fuego de la creatividad, la inspiración y la pasión se encuentra en lo más profundo de nuestras emociones, acciones y motivaciones. Mediante el fuego del amor, una vez que desaparece el egoísmo, una relación se purifica. El fuego necesita combustible y la pasión es el combustible del corazón, aunque el fuego puede ser tan destructivo como purificador.

El fuego desprende chispas y puede volvernos impulsivos y hacernos actuar de forma apresurada: todos hemos experimentados el calor que nos inunda cuando estamos furiosos, apasionados o celosos. Recurrir a una comprensión alquimista para alimentar nuestra llama de la vida significa ser conscientes de cuándo debemos aumentar o disminuir el calor de las pasiones. El agua puede apagar un fuego que arde con demasiada intensidad o que ha perdido el control.

La música puede ser una forma de controlar este fuego, el lugar donde el calor de la pasión puede arder sin miedo. Musicalmente, el espíritu del fuego se transmite mediante la expresión intensa, los ritmos excitantes, los tempos que se aceleran vertiginosamente y la dinámica que se desarrolla hasta llegar a un punto culminante. Beethoven aumenta la intensidad de la música para finalizar todas sus sinfonías. Hay fuego en las tocatas de Bach y en las oberturas de Wagner. Las influencias gitanas inundan las rapsodicas húngaras de Listz, que están cargadas de pasión. También encontramos fuego en la Kleisleriana de Schumann, la polonesa en La bemol de Chopin, la danza del sable de Khachaturian, el pájaro de fuego y la consagración de la primavera de Stravinsky y, cómo no, en la danza ritual del fuego de Manuel de Falla.

Feliz primavera, que la pasión y el fuego primaveral nos quede por dentro para llegar al verano cambiados y renovados.

Pedro Monty

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El fuego interior. Grada 134. Musas de Extremadura
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El fuego interior. Grada 134. Musas de Extremadura
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El fuego es el elemento transformador que aumenta la temperatura de todo, para los químicos, los cocineros, los herreros, los músicos y cualquier artista.
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