El Real Monasterio de Yuste ha acogido el acto de entrega de la décimo tercera edición del Premio Europeo Carlos V, que otorga la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y que por primera vez no se ha concedido a una persona, sino a una iniciativa, los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa.
Su Majestad el Rey Felipe VI ha destacado en su intervención la necesidad de trabajar de manera colectiva a la hora de acometer desafíos globales con una Europa más unida, más fuerte y efectiva en la consecución de las expectativas de sus ciudadanos. Entre los desafíos a los que Europa tiene que hacer frente Felipe VI ha señalado el cambio climático, la sostenibilidad del planeta, las migraciones masivas o lo derivados de la revolución tecnológica y digital, y se ha mostrado seguro de que la Unión Europea, con herramientas como la Agenda 2030 o los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tiene armas adecuadas para hacer frente a tales desafíos.
“Los itinerarios culturales son una oportunidad para poner el foco en zonas casi despobladas, convirtiéndose en una apuesta por el desarrollo sostenible y un impulso para el crecimiento económico y turístico de las zonas que los configuran, además de ser un ejemplo de cooperación transnacional”, ha declarado Felipe VI.
El Rey ha definido esta iniciativa como un ejemplo de cooperación entre personas, pueblos, países y continentes, donde se reflejan la identidad de los valores y la herencia europea. “Pone el acento sobre el pilar cultural e histórico que representa lo que somos, nuestra historia, nuestras raíces, nuestras diferencias y nuestros puntos en común de los que nacen los senderos representados por los Itinerarios y las Rutas Certificadas del Consejo de Europa”, ha explicado.
Además, ha mostrado su orgullo, como presidente de honor de la Fundación Academia Europea e iberoamericana de Yuste, por sus 27 años de trabajo en pro de la integración europea a través de los pilares básicos que identifican a sus ciudadanos y llevando siempre al máximo nivel el lema de la Unión Europea ‘Unidos en la diversidad’.
Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha abogado por facilitar puentes de entendimiento, estrechar lazos y compartir conocimientos claves para el progreso. Ha valorado la importancia de los itinerarios culturales, ya que simbolizan la promoción de la democracia cultural, el fomento del diálogo y la fusión de valores, actividades y comportamientos.
“Los jóvenes son el presente construyendo el futuro”, ha asegurado Fernández Vara, en unos momentos, que ha definido como convulsos, en los que “todos debemos tener alturas de mira para dar respuestas los retos que se nos plantea”.
También ha subrayado que la sociedad extremeña es el reflejo de todos los valores europeos, fuente de integración, de progreso, de diálogo y consenso, al tiempo que ha recordado que la región tiene muy presente el uso sostenible de los recursos naturales.
El encargado de recoger el galardón ha sido el máximo representante de los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa, el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland, quien ha recordado en su intervención que estas rutas son más que una red de vías físicas, “son viajes a través del espacio y el tiempo”. “Cada una se basa en una ruta histórica, un concepto cultural, una figura o un fenómeno con importancia y significado transnacionales para la comprensión y el respeto de los valores europeos comunes”, ha declarado.
También ha recordado que las rutas, al pasar por al menos tres estados miembros, brindan la oportunidad de que los europeos se conozcan mejor y participen de una cultura compartida, contribuyendo al desarrollo económico sostenible.
La red tendrá pronto 33 estados miembros, cuando se incorpore Letonia este año. Está compuesta por 38 rutas certificadas que cruzan más de 60 países, 21 de ellas por España.
Thorbjørn Jagland ha mostrado su preocupación ante el auge del nacionalismo y el extremismo, provocado en su opinión por la pérdida de memoria histórica, el aumento de la pobreza y la desigualdad, y la percepción de la amenaza ‘del otro’ en un mundo globalizado que cambia rápidamente. Ante esta situación ha defendido como respuesta el constitucionalismo: “creo firmemente que un Estado debe ser gobernado sobre la base de una constitución acordada, y los conflictos internos, sean legales o políticos, deben resolverse de esa manera, de acuerdo con reglas que proporcionan claridad, equidad y previsibilidad”.
Además, ha recordado que ningún Gobierno ha modificado hasta ahora la ley, y si se hiciera debería abandonar la Convención y sus ciudadanos pagarían un alto precio por las pérdidas de sus protecciones legales. En esta línea, ha asegurado que la creación de un espacio común como la Unión Europea ha permitido que se hayan reforzado derechos legales como el de expresión, la libertad, la seguridad, en un camino de siete décadas en el que el sistema de convenciones ha reemplazado al conflicto por la cooperación.
Para persuadir a los estados miembros de que se aplique mejor la Carta Social Europea, como remedio a la pobreza y al aumento de la desigualdad, Jagland ha apostado por que ciudadanos y líderes europeos trabajen para volver a comprometerse en los valores compartidos, con una comprensión más profunda de la cultura y la herencia compartida.
Una novedad este año ha sido el izado de la bandera de Europa a la llegada de Su Majestad del Rey. Así mismo, la Orquesta Joven de Extremadura ha sido la responsable de interpretar el himno de Europa, junto a la soprano Carmen Solís. En la ceremonia ha intervenido también la directora del Xacobeo 2021 y representante del primer itinerario certificado del Consejo de Europa, el Camino de Santiago, Cecilia Pereira; así como las jóvenes Inés Rodríguez y Paula Chato, alumnas del instituto Jaranda de Jarandilla de la Vera.
En el acto también han estado presentes, entre otras personalidades, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; la secretaria general Iberoamericana y académica de Yuste, Rebeca Grynspan; la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; así como el galardonado con el XI Premio Europeo Carlos V y académico de Yuste, Marcelino Oreja. Además, han asistido una veintena de embajadores y representantes diplomáticos de países europeos e iberoamericanos, como Polonia, Eslovenia, Rumanía, Letonia, República Checa, Reino Unido, Malta, Chipre, República Dominicana, Brasil, Chile, Luxemburgo, Países Bajos, Hungría, Portugal, El Salvador, Italia, Bélgica, Andorra y España; además de varios miembros de la Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, como Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Monica Luisa Macovei
Una vez finalizada la ceremonia se ha procedido a la plantación de ‘El olivo de la paz de Yuste’; una especie que se ha elegido por simbolizar la paz y los valores europeos, valores que también defiende la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste.
Las personas galardonadas hasta la fecha con el Premio Europeo Carlos V han sido Jacques Delors (1995), Wilfried Martens (1998), Felipe González (2000), Mijail Gorbachov (2002), Jorge Sampaio (2004), Helmut Kohl (2006), Simone Veil (2008), Javier Solana (2010), José Manuel Durao Barroso (2013), Sofía Corradi (2016); Marcelino Oreja (2017) y Antonio Tajani (2018).
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