Esta será la primera ocasión en que se pueda atender a todas las solicitudes de colaboración para desarrollar proyectos sociales, gracias al incremento de su presupuesto.
El presupuesto disponible ha pasado de 85.000 a 125.000 euros, con lo que se podrá atender a las peticiones de 48 entidades de carácter social y humanitario para desarrollar programas, proyectos o actividades. Entre estos proyectos figuran la ayuda a centros de educación especial, o de atención a personas con discapacidades físicas, intelectuales o sensoriales, así como asociaciones de atención a ciudadanos en riesgo de exclusión social cuyo ámbito de actuación se encuentre en la provincia de Cáceres.
Entre los proyectos a subvencionar destacan los destinados a la asistencia, atención e integración social y educación de niños en situación de necesidad, enmarcados en el Legado Antonio Rodríguez.
Recientemente se ha celebrado la reunión del patronato bajo la presidencia del subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, y con la presencia de la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, y la presidenta de la Diputación Provincial, Rosario Cordero. También han asistido el secretario general de la subdelegación, Fernando Revert, vocal del patronato; el vicerrector de la Universidad de Extremadura, José Luis Gurría, en sustitución del rector; y el secretario de la Fundación, Gabriel Casati.
En esta primera reunión bajo la nueva dirección se han abordado cuestiones pendientes de resolución, como la aprobación de las actas de la Fundación de las últimas sesiones, la aprobación de las cuentas desde 2012 hasta 2016, o la aprobación de los presupuestos desde 2015 hasta 2017.
Una de las cuestiones más relevantes abordada en esta reunión ha sido el inicio del proceso de fusión entre la Fundación San Lázaro y la Fundación Valhondo, debido a que comparten prácticamente la totalidad de los patronos, además de los fines fundacionales, lo que supondría una simplificación administrativa y económica, además de una mejora en la gestión de las ayudas. El nombre de la Fundación San Lázaro no desaparecerá, puesto que las ayudas que se den con cargo a su patrimonio irán con el nombre de esta.
Este año se añaden dos becas para informáticos, que se suman a las becas de postgrado que concede la Fundación a estudiantes de la Universidad de Extremadura que realizan estudios de doctorado, a la beca para un periodista de la Asociación de la Prensa de Cáceres, y a las dos becas para técnicos del Centro de Cirugía de Mínima Invasión.
