Loida Zabala. La halterofilia adaptada como superación personal. Grada 103. Perfil

Léelo en solo 6 minutos !!

Felipe Ferrín. Fotos: Carlos Criado

Loida Zabala nació hace 29 años en Losar de la Vera, Cáceres. A los 11 años tuvo que sentarse en una silla de ruedas debido a una inflamación medular, hecho que le llevó a convertirse en una de las deportistas más laureadas de Extremadura. Once campeonatos de España, una Copa de España, un tercer puesto en Copa Mundial, campeona de Europa junior y tercera absoluta, cuatro títulos en Open internacionales y dos participaciones en Juegos Paralímpicos que acabaron con sendos diplomas por un séptimo y un quinto puesto es el impresionante palmarés en halterofilia adaptada de esta cacereña. Loida entiende la discapacidad como una oportunidad para lograr metas jamás imaginables.

¿Quién es Loida Zabala?
Una chica muy alegre que siempre intenta marcarse metas y afronta la vida con mucha ilusión.

Háblanos de tu discapacidad.
A los 11 años me detectaron una inflamación medular que se llama mielitis transversa, y en ese momento me llevaron a Madrid durante cuatro meses para ver si podía recuperarme en parte de la lesión. De ahí fui a Toledo, donde ya me senté en mi primera silla de ruedas. Tengo que decir, al contrario de lo que piensa mucha gente, que mi vida cambió a mejor. Vivo la vida con mucha más intensidad y con todas las personas que me rodean.

Antes de hablar de deporte, ¿cuáles son tus aficiones?
Me encanta escuchar música, jugar a videojuegos y disfrutar de la compañía de mis amigos y familiares. Por supuesto, me encanta conducir y viajar.

¿Cómo llegas a la halterofilia?
A los 11 años comencé con mancuernas por el objetivo de ser una persona independiente ya que, al estar tanto tiempo en el hospital, me había quedado sin fuerza en los brazos. A los 18 años un ex jugador de baloncesto me habló sobre la halterofilia, porque me gustaban mucho las pesas; probé suerte en un campeonato de España y desde entonces quedé enganchada a este deporte, es mi adicción.

Explícanos Loida, ¿en qué consiste este deporte, cuántas categorías hay?
La base es press de banca. En halterofilia olímpica se compite en dos modalidades, dos tiempos y arrancada. Nosotros solo tenemos una modalidad y las categorías se distinguen en 10 masculinas y 10 femeninas, siempre divididas por el peso corporal, nunca por el grado de discapacidad. La única diferencia, quizás, es que el ancho del press de banca es un poco mayor, para tener más estabilidad.

¿Cuál es el secreto para tener este impresionante palmarés?
Yo diría que el de cualquier otro deporte, ser muy constante, tener pasión por la actividad que realizas y que nunca falte el afán de superación. Creo que siempre se puede llegar a más.

Tu próxima competición son los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, este verano. ¿Qué diferencia esta cita del resto de fechas en el calendario?
Ante todo es la fiesta del deporte. Te relacionas con deportistas de todas las disciplinas y eso no pasa en ningún otro campeonato internacional. Por otro lado es un evento muy esperado porque solo pueden ir los mejores, la clasificación es muy difícil y está al alcance de muy pocos. La ceremonia de apertura es algo increíble, a todos se nos pone la piel de gallina. Otro factor importante es la difusión y los miles de medios de comunicación que se dan cita allí. Acudir a unos Juegos Paralímpicos quizás sea de lo más satisfactorio en la vida deportiva de cualquier atleta.

¿Qué aprendizaje te llevas de tus dos participaciones anteriores en los Juegos Paralímpicos?
Tengo que decir que, hasta que fui a Pekín, no tenía conocimiento de la magnitud de un evento de este tipo. El hecho de competir y convivir con tantos otros deportistas me dio un plus de motivación; recuerdo que en cuanto aterricé en España, tras Pekín 2008, me puse a entrenar como nunca para clasificarme para los Juegos de Londres. A los segundos Juegos Paralímpicos llegué con más experiencia y fue muy bonito reencontrarme con los deportistas que conocí cuatro años antes en China. La experiencia es muy importante en los Juegos Paralímpicos y siempre pretendo mejorar la posición cada cuatro años.

Entre tantos logros deportivos ¿qué triunfo recuerdas con más cariño?
Uno de los logros más especiales fue cuando logré batir el récord de España en el pabellón de mi pueblo, el mismo día en que el recinto recibía mi nombre. Todo mi pueblo me apoyó y conseguí superarme a mí misma, algo que es muy difícil. Fue un momento muy emocionante que siempre recordaré.

Y cuando ves tu nombre en el pabellón de Losar de la Vera, ¿qué sientes?
Hay una mezcla de sensaciones. Te hace sentir especial pero, sin embargo, yo no me considero eso sino, más bien, una chica normal. La verdad es que es todo un orgullo y lo que más me ha proporcionado es fuerza para continuar luchando por lo que me propongo.

Losar de la Vera siempre te ha apoyado, el último ejemplo en el Campeonato de España que se ha celebrado en junio, ¿no es así?
No puedo estar más agradecida. En esa ocasión sumé mi undécimo título nacional y fue increíble ver a tanta gente apoyándome. Incluso para el resto de competidores fue una sorpresa ya que no acostumbran a tener tanta expectación en campeonatos de este deporte.

Tu crecimiento deportivo ha ayudado al desarrollo en materia de deporte en nuestra región. Cuando comenzaste tu carrera ¿te imaginabas poder competir en tu propio pabellón a nivel nacional?
Si te soy sincera no imaginaba nada de lo que está pasando. El hecho de que un evento que suele desarrollarse en ciudades grandes y con mucha población de repente se haga en mi localidad es un orgullo. Este tipo de acontecimientos deportivos son muy importantes porque contagian a todos los ciudadanos y nos hacen crecer en todos los ámbitos. Es increíble cómo ha crecido el deporte en nuestra región, yo tuve que abandonar Extremadura para entrenar pero esto ya ha cambiado. El trabajo de la directora general de Deportes, Conchi Bellorín, es muy bueno, fue deportista olímpica y sabe lo que necesitamos.

Pregunta obligada: ¿Qué objetivo te propones en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro?
En Pekín fui séptima, en Londres quinta. Quiero volver de Brasil con el bronce. Es un objetivo complicado; no lo sabemos todavía pero el tercer puesto quizás esté en los 105 Kg., así que debemos entrenar muy duro para conseguirlo.

¿Crees que el deporte adaptado recibe la suficiente atención por parte de la sociedad?
Tengo que decir que Extremadura es un gran ejemplo de ello. Aquí todos somos deportistas y nos tratan por igual, sin embargo a nivel nacional tenemos las cosas un poco más complicadas. Existe un Comité Olímpico y otro Paralímpico, algo que en otros países latinoamericanos no pasa. Esta diferencia no debería existir. Este asunto afecta a nivel de premios, becas, patrocinios… Es cierto que poco a poco nos vamos equiparando pero todavía hay diferencias. Tenemos que agradecer a todos los proyectos que nos están ayudando para que el deporte adaptado siga creciendo.

Como sabes la revista Grada trabaja por los colectivos en riesgo de exclusión social, como pueden ser las personas con discapacidad. ¿Qué ofrece el deporte a la diversidad funcional?
La discapacidad es una oportunidad. Pasar por ciertos momentos que, en otras circunstancias, no hubiéramos pasado te hace evolucionar. Reflexionas sobre lo que tenías antes pero, también, sobre lo que sigues teniendo y lo aprendes a valorar. Tenemos que utilizar la discapacidad como impulso para conseguir otras cosas que no nos hubiéramos propuesto nunca anteriormente. El deporte adaptado es una excelente herramienta para mantener la cabeza firme y lograr metas increíbles.

…¿quieres saber más? Suscríbete por 30 euros al año