Julio Esteban Ortega
Unas pocas inscripciones de época romana nos hablan de la existencia de una divinidad poco conocida (como la mayoría de las entidades que poblaron los panteones indígenas) que era venerada en la zona Centro Occidental de la Península Ibérica.
Su culto parece estar concentrado en dos núcleos bien localizados: uno en zona lusitana y otro en territorio vetón. El lusitano nos lleva a las tierras portuguesas de la antigua Igaeditania (la actual Idanha-a-Velha), donde han aparecido dos aras en las que se rendía culto a Aerbina como la diosa del pueblo de los igaeditanos, en lo que parece ser su santuario de Cantibidone. El vetón tenía su centro en la zona de Trujillo; aquí conocemos otras dos aras procedentes de las localidades de Ibahernando y Salvatierra de Santiago, y otra, de lectura dudosa, en Zorita.
Algunos investigadores la relacionan con Arduina, la diosa tutelar de los bosques de las Ardenas en Bélgica, identificada con la gran diosa celta Brigit, lo que en modo alguno quiere decir que aquí se rindiera culto a dicha divinidad. En realidad, es poco lo que se sabe acerca de todo ello. No conocemos los atributos que caracterizaban a Aerbina ni la función que desempeñaba en el panteón de estos pueblos. La etimología de la palabra parece hacer alusión a ‘arduo’, ‘duro’, ‘empinado’; quizás en referencia a una zona de montaña y boscosa, que vendría en concordancia con los parajes ondulados característicos de la sierra de Montánchez y las estribaciones de Las Villuercas.
Quizás fuera una diosa soberana que, como Brigit, tendría unas funciones muy amplias, pero más bien parece una más de las divinidades locales, pues su culto está muy localizado y sus testimonios epigráficos no van más allá de unas pocas inscripciones en las zonas anteriormente mencionadas.
Tampoco conocemos los rituales que el culto a Aerbina conllevaba, pero no falta en las fuentes literarias de autores grecorromanos la descripción de sacrificios y ofrendas que practicaban a sus dioses los primitivos pueblos de la Península Ibérica. Las víctimas inmoladas en los altares de sacrificios eran de todo tipo, frecuentemente aves, pero también ovejas, cerdos y toros. En ocasiones extraordinarias se recurría a los sacrificios de caballos e incluso humanos, como describe el geógrafo griego Estrabón en relación con los lusitanos y otros pueblos.
El culto a los bosques y a los montes estaba muy generalizado en la Hispania antigua y son numerosos los autores grecolatinos que hablan de ello. La religión romana no consiguió acabar con estas creencias y sería el Cristianismo el que se encargó de suprimir estos cultos. Así en el siglo V San Martín de Dumio manda que no se enciendan velas a las peñas, árboles, ni en las encrucijadas de caminos. Y en el siglo VI, en el XII y el XVI Concilio de Toledo aún se condenan estos cultos idolátricos. No parece que la Iglesia tuviera mucho éxito, al menos en algunas regiones como Galicia, en donde estas supersticiones han llegado hasta la edad contemporánea.
…¿quieres saber más? Suscríbete por 30 euros al año
Otros artículos
SEXPE
La Junta de Extremadura destinará más de ocho millones de euros para incentivar la contratación de jóvenes
FUNDECYT-PCTEX
La Oficina para la Innovación de Extremadura organiza un ciclo de jornadas para incentivar la I+D+i en la pyme
CONSEJO DE LA JUVENTUD DE EXTREMADURA
El acoso sexual y la discriminación laboral son las principales formas de violencia de género reconocidas por las jóvenes
FUNDACIÓN ACADEMIA EUROPEA DE YUSTE
Marcelino Oreja Aguirre, galardonado con el Premio Europeo Carlos V en su undécima edición
ASAMBLEA DE EXTREMADURA
Centenares de personas se dan cita en la Asamblea para celebrar el Día Internacional de la Mujer
ÁREA DE DESARROLLO Y TURISMO SOSTENIBLE DE LA DIPUTACIÓN DE CÁCERES
La Unidad de Promoción y Desarrollo de la Diputación de Cáceres participa en diversos encuentros sectoriales
ÁREA DE DESARROLLO LOCAL DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ
La Serena, Paisaje Cultural
PSICOLOGÍA
Amparo García. En el momento justo
Isabel Borrego. ¿Qué es la inteligencia emocional? Diferencias entre emociones y razones
METAMORFOSIS
Álvaro Roa. Nada permanece
CLUB SENIOR
José Julian Barriga. Cavando espanto mis penas
UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA
Una tesis doctoral determina modelos de construcción para el mantenimiento sostenible de las casas del Valle del Jerte
Disfrutar la Ciencia y la investigación es el objetivo de ‘Hospitales con Ciencia’
FOTOEXTREMADURA
¿Conoces Extremadura?
TECNOLOGÍA
Juan Zamoro. Coches que vuelan
Ramón Palacios. Google Apps Educativas
REDES SOCIALES
Abel Hernández. Lean Canvas aplicado a tu ‘ecommerce’. Comienza bien y venderás
MÚSICA
La cacereña Chloé Bird presenta su nuevo disco, ‘Un mundo de niños raros’
El grupo pacense Busker String Quartet presenta ‘Bridgit & Gwydion Trilogy’, su primer disco de estudio
Enrique Heredia ‘Negri’ estrena nuevo disco, ‘Mi tiempo’
MUSAS DE EXTREMADURA
El reino de las musas. ¡Tú, payaso!
Javier Feijóo. ‘Sentimientos en castúo’ en Guijo de Granadilla
FOTOGRAFÍA
Anabel Martín López. El camino (autorretrato)
MODA
Patty Gruart. La peluquería sostenible
ENOLOGÍA
Carmen Tristancho. Verdejo de Bodega Encina Blanca
LA FRONTERA
Rades. Niño Índigo / Pepe Peña. ‘Introspectiva’ y ‘The road, the growth, the uncertain’ tienen algo en común
A FRONTEIRA
Francisco Bilou. Da (quase) vinda do pintor Paul Rubens a Vila Viçosa
TOROS
José María Sotomayor. La suerte de varas en permanente extinción
MOTOR
Mamen Vázquez. F1enestadopuro a pie de pista en los test de pretemporada
HISTORIA
José Antonio Ramos. Las pinturas de Juan de Ribera en Villa del Rey
PATROCINA UN DEPORTISTA
‘Hotel Patrocinador Responsable’, ¿te unes?
ZONA EMPRESA
Cristina Alonso. No pagues el IVA
Fundación Caja de Extremadura. ‘Sámara emprende’ promoverá iniciativas empresariales en la región
Juan Carlos Hurtado. Fundador de DonCupones
CIUDADANOS
José Manuel Corbacho. El fraude de la contratación temporal
UCEX. Consultorio de consumo
VIAJES
Juan Antonio Narro. Baeza, más que ‘la Salamanca de Andalucía’
MESA Y MANTEL
Rosa María Balas Torres. Directora general de Acción Exterior de la Junta de Extremadura
…¿quieres saber más? Suscríbete por 30 euros al año
