El pasado 12 de junio estuve por segunda vez en la Escuela de Arte de Mérida. La primera vez fue para explicar cómo es una silla Joëlette y sus utilidades para la inclusión de las personas con discapacidad física en rutas senderistas.
Esta segunda vez era para realizar un circuito por la ciudad de Mérida recorriendo algunos puntos de interés cultural de esta ciudad, y también para que los alumnos pudiesen aprender la parte práctica de una silla con estas características. Los chicos me llevaron durante los 9 kilómetros aproximadamente que duró esta ruta con una Joëlette.
En primer lugar pasamos por el Templo de Diana, que fue construido en el siglo I d.C. en la ciudad Emérita Augusta, actual Mérida, capital de Extremadura. Levantándose en el foro municipal debió de jugar un papel importante en la urbe. Desde 1993 se encuentra declarado Patrimonio de la Humanidad, como parte del Conjunto Arqueológico de Mérida.
El Arco de Trajano de Mérida es un arco monumental romano. Se cree que recibió esta denominación porque consideramos que sería un arco triunfal; es decir, se hacía este tipo de monumento cuando se ganaba alguna batalla importante. Aunque se le conoce como ‘de Trajano’ no existe nada que se le relacione con dicho emperador de la época. Desde 1912 está protegido como bien de interés cultural y en 1993 la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad como parte integrante del Conjunto Arqueológico de Mérida.
El Acueducto de los Milagros poseía una función muy importante en aquella época, suministrando agua al lado oeste de la ciudad, desde el embalse de Proserpina, a través de aproximadamente 12 kilómetros de longitud. Su composición es robusta, con múltiples pilares que alternan hiladas de granito con hiladas de ladrillo. Aún se conservan 73 pilares que permanecen con un grado de deterioro distinto, debido al transcurso de los años. Todavía conserva parte de la belleza de antaño, ofreciendo una arquitectura atractiva a los ojos del turista deseoso de aprender toda la riqueza histórica que esta ciudad alberga. Su datación aproximada sería en la época Claudia o de los Flavios, el siglo 1 d.C.
La puerta de la Villa en Mérida es una plaza, y en el centro se alza una fuente con una estatua femenina de bronce. Simboliza a la arqueología como mujer, ataviada con ropa romana, y lleva un ramo de laurel entre sus manos. El autor de dicha composición es el escultor emeritense Juan de Ávalos. Desde este lugar, llegamos a la calle Santa Eulalia, verdadera arteria de la ciudad que continúa el que fuera eje de la colonia romana.
Y ahí terminamos este paseo maravilloso por la ciudad de Mérida. Gracias a estos jóvenes que lo han hecho posible.
