Últimamente estamos viendo cada vez más casos de violencia deportiva en el ámbito infantil y nos preguntamos de quién es la culpa. Para evitar estos comportamientos los padres de niños que hacen deporte deben seguir ciertas pautas:
• Habla con tu hijo, debes escucharle y comprender lo que siente.
• Recuerda que es un jugador en formación y no un profesional.
• Contribuye a la consecución de los objetivos individuales de tu hijo y a las metas colectivas del equipo. Tienes un papel importante y debes intentar cumplirlo lo mejor posible, beneficiarás a todos.
• Quiere, respeta y valora a tu hijo.
• Tu hijo debe tener unos hábitos saludables de descanso, alimentación y de salud en general, ayúdale a organizar su vida.
• Ayúdale a organizar su tiempo de estudio. Supervisa y premia o corrige su cumplimiento.
• Trata de ser un buen ejemplo de educación y deportividad, aun en condiciones adversas.
• No quieras que sea el jugador que no pudiste ser tú.
• Acepta al entrenador y respeta su labor como profesional.
• Colabora con el entrenador, escuchará tus inquietudes. Infórmale sobre tu hijo y sus problemas familiares o de salud.
• Refuerza los éxitos de tu hijo y dale apoyo conductual positivo. También es importante decirle las cosas positivas para motivarle.
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