Desde 2005 Plena inclusión Extremadura trabaja en los centros penitenciarios de la región atendiendo a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y desde entonces casi 450 personas con discapacidad intelectual se han beneficiado de este programa en las cárceles extremeñas.
Año tras año la entidad constata la existencia de un porcentaje relevante de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que llegan los centros penitenciarios sin que se detecten sus necesidades de apoyo a lo largo de todo el proceso policial, judicial y penitenciario. De ahí que desarrolle un programa de atención integral a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo reclusas, exreclusas que cumplen medidas alternativas o que se encuentren en procedimientos judiciales.
El objetivo de esta iniciativa es mejorar la calidad de vida de estas personas. Los profesionales de Plena inclusión les apoyan en los procesos de adaptación y convivencia en los ámbitos penitenciarios y en el desarrollo de los procedimientos judiciales. Además trabajan para sensibilizar y formar a los miembros de la Administración de Justicia y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, así como a los trabajadores de instituciones penitenciarias. Otra de sus prioridades es apoyar a las personas con discapacidad en los procesos de reinserción y lograr la inclusión social para quienes alcanzan la libertad definitiva.
En la actualidad están siendo atendidas 48 personas en los centros penitenciarios de Badajoz y Cáceres. En el último año se ha producido un incremento del 13% respecto a 2018, una situación que se viene dando de manera progresiva y paulatina desde que en 2005 se puso en marcha atendiendo a siete personas. Además, se trabaja con personas exreclusas; concretamente seis hombres y dos mujeres reciben apoyo tras alcanzar el tercer grado penitenciario o la libertad condicional.
Entre las actividades de reinserción de este programa Plena inclusión apuesta por realizar salidas terapéuticas para reafirmar el interés de las personas con discapacidad intelectual por su entorno. En la primavera de 2018 un grupo realizó unas etapas del Camino de Santiago por la Vía de la Plata, y en noviembre del mismo año una decena de personas vinculadas a este programa visitó Guadalupe.
Este programa cuenta con financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social a través de la asignación tributaria del 0,7% a fines sociales.
