Se trata de un libro con numerosas imágenes, así como un texto lleno de anécdotas y datos de interés artístico que ofrecen una descripción completa sobre la historia de Talaván.
Esta investigación tuvo su origen en el estudio de las pinturas que decoran la antigua ermita del Santo Cristo, en la que destacan las imágenes de los ángeles demonios. Ramos y de San Macario empezaron su investigación acerca de Talaván y su término municipal, recurriendo a archivos, bibliotecas y mediante el trabajo de campo, dando lugar al libro presentado.
La metodología aplicada por los autores aúna el positivismo riguroso que proporcionan los datos cronológicos, con los datos fruto de análisis formales, la mirada sociológica, económica e histórica de cada uno de los monumentos y asentamientos estudiados.
Los autores han hecho gala de una gran madurez científica, de sobra conocida gracias a sus trabajos, publicaciones y otros foros académicos. Destaca su vocación hacia la investigación, que resulta determinante para su incansable labor, que ha permitido documentar restos arqueológicos desaparecidos, lo que permitirá arrojar luz sobre el pasado de Talaván.
Talaván es una de las poblaciones que componen el grupo llamado ‘Cuatro Lugares’, lo que hacía necesario conocer sus recursos naturales, accidentes geográficos y ríos relevantes de la zona, dado que marcaron las pautas de estructuración del poblamiento. Este municipio paso a convertirse en villa de señorío tras un breve periodo de pertenencia regia. En primer lugar, en 1309 dentro del Señorío de Monroy, y con carácter independiente desde 1458, quedando en manos de casas como las de los Benavente o los Osuna.
