Las nuevas tecnologías están inmersas en todos los ámbitos, y el de los simuladores es un filón que está en auge.
Multitud de empresas de desarrollo de software centran sus esfuerzos en generar simuladores que permitan adiestrar a personas para desarrollar habilidades y destrezas en el manejo de alguna máquina que, por sus características, debe tener antes unas prácticas que no conlleven riesgo alguno.
Los simuladores de vuelo y de navegación son una muestra de este tipo de herramientas cada vez más demandadas.
El Ala 23 de la base aérea de Talavera la Real lleva tiempo usando para adiestrar a los pilotos españoles uno de los mejores simuladores de vuelo del Northrop F-5M Freedom Fighter, un reactor bimotor, como paso previo a poder pilotar en otros escuadrones operativos, como los formados por el F-18 Hornet (C.15) o el Eurofighter Typhoon (C.16).
La navegación moderna, sobre todo la referida a embarcaciones de gran envergadura, también ha utilizado estas técnicas de aprendizaje; es el caso de la Universidad de Cádiz, cuya Facultad de Ciencias del mar y Ambientales posee para los estudiantes de los grados de Náutica y transporte marítimo, Marina, Náutica y Radioelectrónica una serie de simuladores de navegación y maniobra, de radionavegación, el sistema mundial de socorro y seguridad marítimos (GMDSS por sus siglas en inglés), un simulador de cámara de máquinas, de un taller de máquinas de vapor y motores, de un taller de oleohidráulica y electroneumática, etc.
Todo ello para que los estudiantes de estas ingenierías concluyan su formación de la manera más completa posible.
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