Una víctima casual. Grada 125. Toros

Léelo en solo 3 minutos !!
toros

José María Sotomayor

La temporada de 1875 no fue especialmente trágica. Únicamente fue Madrid escenario de la cogida mortal de Mario Canet Lozano ‘Llusio’, banderillero valenciano, corneado el 23 de mayo por el toro ‘Chocero’, de Miura, en la plaza inaugurada un año antes. Pero poco antes tuvo lugar un hecho luctuoso revestido de tintes cómico-trágicos que fue muy comentado en la época.

La empresa de Madrid había contratado, para sus corridas de abono, a ‘Gordito’, ‘Lagartijo’ y ‘Currito’. ‘Frascuelo’ no había cedido en su pretensión de no torear en Madrid, por una supuesta hostilidad del público hacia su persona, y no figuró en el abono madrileño. Pero la posible competencia entre ‘Gordito’ y ‘Lagartijo’, que algunos soñaron, no pudo ser realidad. Mientras que ‘Lagartijo’, todo pundonor, triunfaba cada día, Antonio Carmona fracasaba frecuentemente.

No comenzó de forma halagüeña la temporada en Madrid. El 31 de enero, al clavar un par de banderillas de fuego, en la novillada que se celebraba ese día, fue gravemente corneado en la axila el banderillero Valentín Cabanes ‘el Ches’. Recuperado totalmente murió, un año después, de muerte natural a la corta edad de 27 años.

Restaurada la monarquía en España con Alfonso XII, el empresario de Madrid tuvo el propósito de organizar, para conmemorar el histórico suceso, dos corridas que al fin no pudieron celebrarse. Aprovechó, sin embargo, la de la inauguración de la temporada, la del 28 de marzo, en la que por vez primera se encontrarían en el ruedo ‘Lagartijo’ y su antiguo maestro ‘Gordito’, junto a ‘Currito’, para invitar a S. M. a presidir la misma, y así lo anunció en los carteles. El resultado del festejo fue malo y un segundo percance se produjo. El banderillero José Gómez ‘Gallo’, primero que usó el glorioso apodo, fue curado en la enfermería de una pequeña herida en el labio superior que no le impidió continuar la lidia. Cuando se desvistió en su casa, vio que tenía otras dos heridas en la región inguinal derecha que sí fueron calificadas de graves.

Pero el mal fario no pareció abandonar a la plaza de Madrid en este comienzo de temporada. En la primera del abono, que se celebró al día siguiente, con los mismos diestros, el toro ‘Ojinegro’, un castaño y buen mozo de la divisa colmenareña de Félix Gómez, lidiado en segundo lugar, fue protagonista de un suceso infrecuente. Saltó la barrera, frente a la puerta de caballos, entre los tendidos 4 y 5, y es tal el ímpetu con que lo hizo que, al estrellarse con la contrapuerta, saltaron los cerrojos y se ‘coló’ en el patio de caballos. Este se encontraba, prácticamente, desierto. Únicamente una vendedora de agua, María Sánchez, y unos caballos, dispuestos para salir al ruedo, moraban en el recinto, ya que los empleados, apercibidos a tiempo del salto de la res, se habían refugiado en las instalaciones anexas. La tranquilidad del ambiente contagió al toro, que se puso a beber en el pilón de una fuente que allí existía, hasta que los diestros se decidieron a entrar en el patio y lo condujeron, con la voz y sus capotes, hasta su natural campo de batalla. La infeliz María, enferma del tremendo susto, fue atendida diligentemente en la enfermería. Pero debió ser tan grande la impresión de la inopinada presencia del toro en su proximidad que, dos días después, falleció sin haberse recuperado.

Ambas corridas, la de la inauguración de la temporada con la presencia de S. M. Alfonso XII, que la presidió, y la del día siguiente, con el mortal paseo de ‘Ojinegro’, han pasado a la historia, rica en anécdotas, de nuestra fiesta.

¿quieres saber más?

Summary
Una víctima casual. Grada 125. Toros
Article Name
Una víctima casual. Grada 125. Toros
Description
La temporada de 1875 no fue especialmente trágica. Únicamente fue Madrid escenario de la cogida mortal de Mario Canet Lozano ‘Llusio’, banderillero valenciano, corneado el 23 de mayo por el toro ‘Chocero’, de Miura, en la plaza inaugurada un año antes
Author