La Cámara regional ha acogido un homenaje a las víctimas del terrorismo, que ha contado con la asistencia del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, entre otras autoridades y representantes de las víctimas del terrorismo, así como sus señorías.
En su intervención la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, ha señalado que es una obligación ética, moral y política salvaguardar la memoria de las víctimas del terrorismo para garantizar que la sociedad española jamás olvide a quienes perdieron su vida en defensa de la libertad.
La jefa del Legislativo autonómico ha destacado que el acto se desarrolle en el Parlamento, no solo porque representa a todo el pueblo extremeño, sino porque es, además, “el espacio donde se parlamenta para lograr, o al menos intentar, ajustar la paz o zanjar cualquier diferencia”.
En ese sentido, ha manifestado que la Asamblea, al igual que el Congreso de los Diputados, es el reflejo del pluralismo político de la sociedad, una pluralidad que fue incómoda para quienes, valiéndose del miedo, el odio y el rencor intentaron imponer su manera de pensar y entender el mundo.
Blanca Martín también ha recordado que para generaciones como la suya, que convivieron durante años con el horror, el olvido es imposible y el recuerdo un acto de justicia, al tiempo que ha manifestado que es, por ello, una obligación moral salvaguardar el valor de la memoria para garantizar que la sociedad española, la pasada, la presente y la futura, jamás olvide a quienes perdieron la vida en defensa de la libertad.
La presidenta de la Asamblea ha añadido que la recuperación del pasado es indispensable, a la vez que ha apuntado que ello no significa que deba regir el presente, y ha abogado por hacer un uso ejemplar de la memoria para que su utilización no someta al pasado y permita avanzar y enfrentar las injusticias presentes con las lecciones aprendidas de las ya sufridas.
La jefa del Legislativo extremeño ha afirmado que es necesario el reconocimiento de las víctimas del terrorismo, una obligación, ha dicho recordando al periodista José María Calleja, ética, moral y política.
“Durante años ETA mató para llegar al poder, mató, tal y como recordaba Calleja, a defensores de la Constitución para que esta también muriese”, ha subrayado, al tiempo que ha indicado que durante años las víctimas del terrorismo etarra tuvieron que soportar el silencio hasta que la sociedad dejó de mirar para otro lado.
En ese sentido ha destacado el papel que en este cambio tuvieron las asociaciones y la unión de todo el pueblo, algo que permitió endurecer las leyes y avanzar en la cooperación internacional para acabar con ETA.
Blanca Martín ha recordado la aprobación de leyes como de la Partidos y la de Reconocimiento y Protección Integral de las Víctimas del Terrorismo en el Congreso, así como la refrendada por unanimidad en la Asamblea de Extremadura de Apoyo, Asistencia y Reconocimiento a las Víctimas del Terrorismo. “Creo que, en nombre de los 65 diputados y diputadas de esta Cámara, puedo decir que en ese preciso momento de apretar el botón del ‘Sí’ estábamos contribuyendo a hacer una justicia histórica”, ha concluido Blanca Martín.