Ajedrez e integración, de la mano en Extremadura

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El Club Magic Extremadura reanuda el programa ‘Ajedrez saludable’ en centros de mayores mientras que el Club Ajedrez Ajoblanco de Mérida da jaque mate a la exclusión de las personas sordas .

El deporte cumple una función muy importante en nuestra sociedad ya que en numerosas ocasiones sirve como enlace entre los colectivos en riesgo de exclusión social y la propia sociedad. De este modo, en el ajedrez, estamos viendo como dos clubes apuestan por la integración a través de la práctica de este deporte. El Club Magic integrando a los más mayores y el Ajedrez Ajoblanco a las personas sordas.

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El Club Magic Extremadura ha reanudado el programa ‘Ajedrez saludable’, de envejecimiento activo y solidaridad intergeneracional en cinco centros de mayores de Extremadura, que realiza a través del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia SEPAD.  El programa comenzó en enero y tras el paréntesis del periodo veraniego se ha reanudado hasta final de año en los centros de mayores Reyes Huertas de Mérida, Peña del Cura de Cáceres, Campomayor de Badajoz, Los Santos de Maimona y Hervás.

Los objetivos de esta experiencia, que se llevó a cabo por primera vez en 2008, son los de promover el envejecimiento activo, incidir en la prevención del deterioro de las funciones cognitivas de los mayores a través del ajedrez –lo que ya se conoce modernamente como ajedrez terapéutico- y fomentar el encuentro intergeneracional. Desde su inicio, más de ochocientos mayores han tomado parte en el programa.

Se realizan sesiones semanales de ajedrez adaptado a mayores, exhibiciones y encuentros intergeneracionales de ajedrez entre los mayores y jóvenes del Club Magic Extremadura, y también participarán puntualmente jóvenes en riesgo de exclusión social. En 2011, el IMSERSO, la Universidad de Granada y la Fundación Cajasol, concedieron conjuntamente al SEPAD y al Club Magic Extremadura un Premio Generaciones Unidas por “su eficaz ejemplo de intersección entre salud, envejecimiento activo y relaciones intergeneracionales».

Por su lado, el Club Ajedrez Ajoblanco de Mérida, recientemente proclamado campeón de España absoluto por equipos, lleva desde hace dos años colaborando con estas personas a través de un proyecto que acerca el ajedrez a las personas sordas, con la colaboración de la Fundación Jóvenes y Deportes del Gobierno de Extremadura y la Federación Extremeña de Ajedrez.

El proyecto incluye asociaciones de sordos de Cáceres como ASCAPAS y de Badajoz como ASPESOBA. Desde esta asociación se valora muy positivamente el desarrollo del programa, que incluye además de clases semanales, torneos interasociaciones, torneos con otros jugadores federados de Extremadura sin discapacidad, simultáneas, charlas explicativas, etc.

Alejandro Martínez Navarro, es una de las personas sordas que participa en el programa y es miembro de la asociación ASPESOBA. Valora muy positivamente el desarrollo del proyecto y afirma “cuando empecé al principio tenía alguna dificultad con los movimientos, pero con el paso del tiempo he ido aprendiendo gracias al profesor, me gusta mucho jugar, juego con el ordenador y voy perfeccionando”.

Entre los objetivos básicos del proyecto, se encuentran por un lado mejorar sus capacidades cognitivas, como la memoria, la atención, planificación… mientras ocupan su ocio y tiempo libre y por otro lado servir como medio de relación con otras personas que no padecen discapacidad, logrando así una verdadera inclusión. En palabras de Alejandro, jugador sordo, “ahora juego contra personas oyentes externas a la asociación, pienso como se mueven las piezas y me ayudan si tengo alguna dificultad. Es una forma más para relacionarnos”.

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El ajedrez es el único deporte donde no existen diferencias entre las personas sordas y normoyentes. Para Alejandro en la vida cotidiana “existen algunas diferencias con otras personas pero al poder jugar con personas normoyentes, donde no existen diferencias, se caen algunas de las barreras pero todavía creo que existen algunas, aunque pequeñas”.

Ajedrez sin Barreras también es beneficioso para las personas que no padecen discapacidad ya que les ayuda a acercarse a estas personas, compartir momentos con ellos, conocer la discapacidad y de ésta forma dar jaque mate a la exclusión social de las personas sordas o con cualquier otro tipo de discapacidad. Por este motivo Alejandro anima a que otras personas con discapacidad auditiva “aprendan a jugar al ajedrez, desde los movimientos básicos para poco a poco ir mejorando”.

Fotografías: CEDIDAS