Aqualia pone en marcha un proyecto para mejorar los vertidos de aguas al rio Guadiana

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El Ayuntamiento de Badajoz ha recepcionado los tanques de tormenta y nuevos colectores, que han pasado a formar parte de la infraestructura de la red de saneamiento gestionada por Aqualia. Se trata de dos depósitos subterráneos de grandes dimensiones, ubicados en las márgenes del río Guadiana. El de la margen derecha en Rincón de Caya, junto a la Estación Depuradora de Agua Residual, (Edar), con una superficie de 10.000 m2 y con una capacidad de 20.000 m3; y el de la margen izquierda, situado junto al azud, con una superficie de 5.000 m2 y una capacidad de 25.000 m3.

Cuando se desbordan los colectores el agua residual procedente de toda la ciudad llega y se retiene en los tanques de tormenta, con el objeto de que esta pueda ir entrando posteriormente, poco a poco a la estación depuradora, para su tratamiento sin que esta se colapse, evitando los vertidos al río Guadiana.

Con estas nuevas infraestructuras se consigue una gran mejora medioambiental, ya que hasta ahora, la depuradora cuando había grandes tormentas tenía dificultad para absorber simultáneamente esta agua además de las residuales, pero con los tanques de regulación se tendrá la capacidad de retención adecuada, y se permite que la depuradora absorba las aguas pluviales evitando los vertidos al río Guadiana.

También mejorará el funcionamiento ya que permite dosificar la cantidad de agua residual que llega a ella, eliminando las puntas de caudal, y equilibrando los caudales nocturnos y diurnos y, en consecuencia, mejorará sensiblemente el proceso y rendimiento del sistema.

La obra se ha ejecutado dentro del proyecto ‘Saneamiento y depuración en Vegas Bajas, colectores y tanques de tormenta de Badajoz’ que fue declarado de interés general, e incluido por el Ministerio de Medio Ambiente en el programa ‘Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder)’.

Aqualia recuerda que el mantenimiento de estas infraestructuras depende en muchos casos de la concienciación ciudadana, en el correcto uso de los imbornales en la calle e inodoros, evitando arrojar suciedad, vertidos o papeles y sobre todo toallitas, a los mismos, que provoquen atascos y malos olores en las calles, e invita a los ciudadanos a unirse al compromiso con el medioambiente en beneficio de todos.