CaixaBank ha presentado el volumen número 12 de la colección ‘Comunidades Autónomas de CaixaBank Research’, en el que se analiza la situación de la economía de Extremadura, en un acto en el que han participado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; la directora territorial de CaixaBank en Castilla La Mancha y Extremadura, Isabel Moreno; el economista jefe de la entidad financiera, Enric Fernández; y Diego Vizcaíno, en representación de AFI, la consultora que ha elaborado el informe.
Esta serie de publicaciones tiene como objetivo contribuir al conocimiento de la realidad económico-territorial de las comunidades autónomas a través de la elaboración de diagnósticos estratégicos que estudian cada uno de los principales componentes socioeconómicos regionales de forma individualizada.
Este informe ofrece un análisis de los elementos más relevantes de los procesos territoriales, económicos y sociales que se dan en la región, con el apoyo de estadísticas e informes oficiales, programas institucionales en curso, y opiniones de destacados actores empresariales, sociales e institucionales extremeños. Su objetivo es proporcionar una visión global de Extremadura, a partir de la cual se pueda plantear un escenario de desarrollo a largo plazo, con estrategias a seguir y obstáculos a salvar.
Extremadura ha experimentado cambios y avances significativos en el ámbito socioeconómico y en la vertebración de la cohesión territorial durante los últimos años. Sin embargo, la región se sigue enfrentando a algunos retos derivados del declive sociodemográfico y de su situación geográfica periférica.
La economía extremeña cuenta con una serie de fortalezas y oportunidades sobre las que poner el foco en el desarrollo de su estrategia a largo plazo. Por un lado, la reducción de las barreras geográficas gracias a la globalización y las nuevas infraestructuras físicas y digitales ofrecen una oportunidad clave para aumentar el atractivo económico de la región, no solamente relacionado con las mayores facilidades para exportar, al superarse la existencia de estas barreras físicas, sino para atraer talento y empresas. En este sentido, la concreción de la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Lisboa se considera crucial para continuar avanzando en la integración de Extremadura con el resto del país y con Europa.
Mejorar la atracción y la retención de talento, especialmente en los grupos de población más jóvenes y cualificados, resulta vital para revertir el declive demográfico que se ha venido observando en la región. Así, Extremadura cuenta con un mercado de trabajo que tiene ciertas ventajas que se pueden potenciar. Entre ellas, la mayor eficiencia en los emparejamientos entre oferta y demanda de trabajo y la superior productividad laboral en actividades de las tecnologías de la información y comunicaciones, lo que se presenta como un sector de oportunidades a impulsar de cara al futuro.
Además, Extremadura cuenta con un sector agroalimentario desarrollado y de calidad, con una creciente industrialización, que incorpora cada vez mayor valor añadido a los productos agroalimentarios. La demanda creciente de productos y servicios de calidad, entre los que se encuentran los productos ecológicos, suponen también una oportunidad para la economía de la región.
La aparición de nuevos flujos turísticos hacia destinos alternativos del interior puede representar una oportunidad para el desarrollo de actividad económica en Extremadura. En este aspecto, los recursos naturales de Extremadura ofrecen un importante potencial para su economía, no solo por las oportunidades para el desarrollo del turismo rural, sino también por el desarrollo de las energías renovables. Extremadura cuenta con generosos recursos naturales para la producción de energías renovables, como la intensa radiación solar o la gran reserva de agua embalsada, la mayor de España, así como con una extensa red de áreas naturales protegidas. Las fuentes de energía no contaminantes están llamadas a reemplazar a las fuentes tradicionales, de origen fósil o nuclear, y la región cuenta con unas condiciones de partida muy favorables para su desarrollo. Además, la preocupación creciente por el medio ambiente podría colocar a la región como un ejemplo en la preservación de los espacios naturales.
La puesta en valor de los recursos naturales de Extremadura ha sido prioritaria para los agentes institucionales como parte de su estrategia para avanzar hacia una economía verde y circular. La estrategia debe ahora concretarse, impulsando consigo actuaciones de emprendimiento e innovación. En este sentido, el compromiso de la región con el emprendimiento es claro, como refleja su reconocimiento como ‘Región emprendedora europea’ en 2017. La atracción de talento, la transformación digital de la sociedad y del tejido empresarial son sustento del emprendimiento y la innovación, y a su vez son motores de productividad y competitividad.
En Extremadura hay varios organismos que impulsan el emprendimiento y la innovación, siendo el sector público el principal motor de las actuaciones en la región en este sentido. Por ello, resulta fundamental reforzar la colaboración público-privada en el esfuerzo innovador e impulso a iniciativas de creación de empresas y desarrollo de proyectos empresariales, así como promover la cooperación empresarial para la creación de sinergias positivas que beneficien al conjunto de las empresas.
Por último, Extremadura ha logrado significativos avances en el ámbito socioeconómico y en la vertebración y cohesión territorial, salvando problemas y carencias históricas en materia de infraestructuras, educación, innovación y desarrollo rural. No obstante, la región debe continuar adoptando de manera proactiva las estrategias oportunas que permitan aprovechar las fortalezas y oportunidades con las que cuenta.
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