Hasta mediados de diciembre, los municipios de ambos territorios celebrarán actividades para atraer turismo y generar desarrollo, aprovechando el distintivo ‘Unesco’, según el programa diseñado por la Diputación de Cáceres.
La presidenta de la Diputación de Cáceres, Charo Cordero, acompañada del vicepresidente primero y diputado de Desarrollo y Turismo Sostenible, Fernando Grande, ha inaugurado en Valencia de Alcántara la segunda edición del Mes de la Reserva de la Biosfera Tajo/Tejo Internacional, a lo largo del cual se desarrollarán distintas actividades culturales, lúdicas o formativas en torno al valor que supone ser Reserva de la Biosfera y el potencial de desarrollo que tiene la comarca. Un Mes de actividades que comienza también en la Reserva de la Biosfera de Monfragüe.
Tras el éxito del pasado año la Diputación provincial ha puesto en marcha esta segunda edición, que se desarrollará hasta mediados del mes de diciembre en todos las localidades de las dos comarcas.
La presidenta ha destacado la importancia del papel que han desarrollado los municipios, tanto los Ayuntamientos como los agentes sociales y económicos del territorio, “que son los que han estado con nosotros para ir cerrando las actividades que se van a desarrollar”. Actividades para niños y mayores, como talleres, rutas de naturaleza, arquitectura o gastronomía, concursos fotográficos, cicloturismo, artesanía, astroturismo, jornadas empresariales, exposiciones o encuentros intergeneracionales, donde los más mayores aprenderán de los más pequeños y viceversa, entre otras muchas actividades.
“Con estos meses queremos avanzar en la creación de consciencia en torno al valor de nuestra tierra, y convertirlo en un motor de desarrollo y de atracción turística, porque contar con estos dos reconocimientos Unesco es una oportunidad que debemos aprovechar para el desarrollo de nuestros pueblos”, ha defendido Charo Cordero.
Para ello, el Mes de la Reserva se centrará no solo en mostrar las riquezas patrimoniales, culturales, gastronómicas o medioambientales del territorio, sino también en mostrar la posibilidad de llevar a cabo “una explotación y una conservación paralelas, porque el aprovechamiento y el cuidado son absolutamente compatibles, y de este modo estaremos hablando de desarrollo y turismo sostenible”, ha añadido Cordero.
Por su parte, Fernando Grande ha recordado que la provincia de Cáceres cuenta con cinco distintos Unesco; además de las dos reservas de la Biosfera, el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, Cáceres Patrimonio de la Humanidad y el Monasterio de Guadalupe. “Cinco distintivos que tenemos que aprovechar para ser puntos de referencia en el turismo”. En el caso de Monfragüe ha destacado que se cumplen ya los 15 años de la declaración como Reserva de la Biosfera, algo que se ha abordado en la jornada de inauguración, en Malpartida de Plasencia, en la que se ha hecho una retrospectiva de lo conseguido y un planteamiento de las perspectivas de futuro.
