Villanueva de la Serena ha acogido la cuarta edición de este congreso iberoamericano que ya se ha convertido en un referente, y que este año se ha centrado en la igualdad de género, discapacidad y medio rural.
Ser mujer y tener discapacidad es una doble vulnerabilidad, y si además se da en el entorno rural, los obstáculos en la accesibilidad, el menor acceso a las nuevas tecnologías y la falta de recursos o servicios (educativos, sanitarios, culturales…) condicionan la calidad de vida de personas con discapacidad, experimentando unas condiciones mucho más adversas y creando un situación de exclusión.
Por ello en este Congreso la mujer con discapacidad ha tenido un papel muy activo, La piragüista y Medalla de Extremadura Elena Ayuso ha sido la encargada de presentarlo, y además han participado con sus experiencias Andreína Grasso, socia fundadora de la microempresa Sugar Avenue, de Venezuela; y la presidenta de la cooperativa Abono Café de Toledo, Beatriz Martín, poniendo de relieve que ser mujer con discapacidad tiene una imagen construida a base de estereotipos y prejuicios que afectan de forma excluyente, y que no se conceden los mismos derechos y oportunidades que al resto de personas, negándoles entre otros sus derechos sexuales y reproductivos.
La implementación y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 han sido además la clave en todas las conferencias y paneles de expertos que han tenido lugar durante los dos días que ha durado el Congreso, que se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Villanueva de la Serena.
Este encuentro con Iberoamérica permite un eficaz intercambio de experiencias en materia de discapacidad, y ha contado con la participación de 32 expertos de México, Uruguay, Ecuador, Venezuela, Portugal y España. La salud, el ocio, la protección jurídica, los retos del futuro, la educación, el desarrollo de las zonas rurales o la inclusión socio laboral, y, por supuesto, la igualdad de género, han sido las claves a cumplir en el desarrollo de este evento, que ayudarán a conseguir un futuro mejor para las personas con discapacidad en el que nadie quede excluido para cumplir con esa Agenda 2030.
En la primera jornada de este congreso la directora gerente del Sepad, Consolación Serrano, señalaba que «cuando el género se cruza con la discapacidad se generan situaciones de vulnerabilidad importantes».
Por su parte, el secretario general del Consejo General de la Once y director académico del Instituto iberoamericano de investigación y apoyo a la discapacidad intelectual (Inibedi), Rafael de Lorenzo, pronunció la conferencia de clausura, ‘Las grandes reformas en curso de la protección jurídica de las personas con discapacidad en España’, poniendo en relieve que «jamás se puede admitir que a una persona se le prive de un derecho fundamental sin que se agoten todas las vías para poder ejercerlo», en referencia al derecho al voto de las personas con discapacidad.
En la mesa de clausura le acompañaron Francisco Javier Olivera en representación de la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura; Antonio Lozano, del Cermi Extremadura; Rogerio Manuel Días, de Fernacerci Portugal; el vicepresidente ejecutivo del Inibedi, Antonio Ventura Díaz; el rector de Universidad de Extremadura, Segundo Píriz, quien puso de manifiesto el compromiso de la Universidad con la discapacidad al crear en 2012 junto con las universidades mexicanas de Nuevo León y de Monterey y otras entidades sociales el Inibedi.
Además, el presidente de Placeat, Francisco Valverde, fue homenajeado por su dilatada vida de trabajo y lucha a favor del colectivo de personas con discapacidad y sus familias.
En el desarrollo del congreso han colaborado la Secretaría General Iberoamericana, la Universidad de Extremadura, las diputaciones de Cáceres y Badajoz, el Sepad, el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura, la red EAPN, Fecodes, Placeat, Plena Inclusión de Extremadura, Apamex, la Fundación Derecho y Discapacidad, Fundación Ciudadanía, Fenacerci, Cecap, Asdivi, Cecap Toledo, la Asociación Síndrome de Down de Monterrey, entre otras instituciones y entidades, y ha contado con la financiación de la Aexcid.
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