La Asamblea de Extremadura acoge una nueva conferencia del ciclo del Foro ‘Derecho e igualdad’

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El licenciado en Psicología Enrique Galván ha disertado sobre el presente y el futuro de las ONG de acción social, la importancia del tercer sector y el compromiso ciudadano.

Enrique Galván ha impartido la conferencia ‘Presente y futuro de las ONG de acción social’ en la Asamblea de Extremadura, enmarcada en el Foro ‘Derecho e igualdad’ y su ciclo de conferencias organizada por Plena Inclusión Extremadura y Cocemfe Badajoz, con el apoyo de la Asamblea de Extremadura y de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura.

Entre los asistentes a esta quinta conferencia se encontraba la delegada del Gobierno en Extremadura, la directora gerente del Sepad, el presidente de la Plataforma del Tercer Sector de Extremadura, las directoras generales de Arquitectura y del Instituto de la Mujer, la vicepresidenta de la Diputación de Badajoz, la delegada de Atención a la discapacidad del Ayuntamiento de Mérida, así como numerosos diputados y responsables de todos los grupos parlamentarios, alcaldes y concejales, profesionales y representantes de colectivos con implicación directa en la temática, como el Decano del Colegio de Arquitectos.

En la presentación de la conferencia han participado el vicepresidente de la Asamblea de Extremadura, José Andrés Mendo; la directora general de Políticas Sociales, Infancia y Familia, Carmen Núñez; la vicepresidenta de Plena Inclusión Extremadura, Antonia Inmaculada Vilches; y el presidente de Cocemfe Badajoz, Jesús Gumiel.

José Andrés Mendo ha destacado que la colaboración y el apoyo a las ONG por parte de los políticos tiene que ser total puesto que de lo contrario, «no nos mereceríamos» la condición de ser representantes de los ciudadanos, y ha reafirmado el compromiso e implicación de la Cámara autonómica con las ONG de acción social. Ha añadido que con la celebración de la jornada se amplía el compromiso de la Asamblea con las organizaciones del ámbito de la discapacidad. Asimismo, ve conveniente que las leyes tengan una aplicación efectiva y ha considerado que en el caso de Extremadura, «una vez que se aprueben los presupuestos autonómicos, habrá más posibilidades de ejecutar el desarrollo de esas leyes».

Por su parte Carmen Núñez ha subrayado lo indispensables que son estas ONG, las cuales han sabido adaptarse a las nuevas necesidades, pero que precisan de una refundación hacia nuevas estrategias de colaboración y de financiación. También ha manifestado que desde las administraciones hay que proponer medidas, e intentar dar respuestas a las organizaciones del tercer sector, que han sido pioneras en momento de necesidad, creando proyectos innovadores para mejorar la vida de las personas con discapacidad.

María Inmaculada Vilches ha destacado que «los tiempos están cambiando y nuestra manera de entender la vida también tiene que cambiar con ellos. En más de 50 años de historia de nuestro movimiento asociativo hemos trabajado y seguimos haciéndolo para que las personas con discapacidad intelectual sean atendidas en servicios profesionales con calidad y que esta atención no dependiera solo de la buena voluntad de los responsables políticos de turno. Ahora tenemos que reinventarnos para conseguir la felicidad de las personas con discapacidad intelectual. Tenemos que empezar a hablar de derechos, de accesibilidad universal, de capacidades y de la inclusión de las personas con discapacidad intelectual en la comunidad, con las mismas facilidades y riesgos que el resto de la población. Para ello, debemos estar implicados y con la mente abierta todos y todas: padres, profesionales, personas con discapacidad intelectual, administración pública, empresas, toda la comunidad en general».

Por último, Jesús Gumiel ha insistido en que hay que ir de la mano de los políticos a la hora de identificar los problemas pero también de dar soluciones y ofrecerse para gestionarlas, y les ha pedido que «alimenten la ilusión de nuestras entidades y no nos olviden». En cuanto al presente y futuro de las ONG en nuestra región ha explicado que “los políticos son los responsables de que nos hayamos podido dedicar juntos a trabajar con ilusión en avanzar, en liderar la búsqueda de soluciones y ponerlas en marcha, siempre teniendo muy claro que nuestras cuestiones están centradas en la esfera de los derechos fundamentales”.

El ponente de la jornada, Enrique Galván Lamet, es Licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, Diplomado en Educación Especial, experto en Dirección y Gestión de centros y servicios de atención social y Máster en Consultoría y Gestión de procesos de desarrollo organizativo.

En su intervención ha incidido en la importancia de la formación y educación de las nuevas generaciones, para que sean conscientes de que «esta sociedad y sus logros ha sido posible por el compromiso ciudadano». Ha defendido que estas organizaciones son un sector consolidado que ha tenido una importancia progresiva desde la instauración de la democracia, pero también estresado, pues los últimos años han sido muy difíciles, con reducción de ingresos y ajustes frente a un importante aumento de la demanda, lo que ha evidenciado problemas estructurales del sector.

En este sentido, ve necesario lograr un mayor equilibrio entre la prestación de servicios donde se han focalizado esfuerzos y la de defensa de derechos; revisar los canales de participación, con una gestión más responsable, sostenible, basada en la transparencia y rendición de cuentas; una mayor apertura a la sociedad y más voluntarios; o la transformación de los servicios sociales. Ha añadido que el sector del voluntariado tiene que tener la ventana abierta al ciudadano para ofrecer responsabilidad social y porque la participación atrae a más voluntarios.

Además, ha aportado algunos datos de las ONG de acción social en España: la mayoría son de alcance autonómico; solo el 12% ha generado «un brazo empresarial», lo que se conoce como economía social; y más del 60% tienen más de 20 años. Ha señalado que las personas que forman parte del tercer sector en España, unas 300.000, tienen un alto nivel de formación, por lo que ya está consolidado. Suponen 650.000 puestos de trabajo (por cada hombre que trabaja en ellas, hay cuatro mujeres); movilizan 14.500 millones de euros (1,5% del PIB); y cuentan con unos 300.000 voluntarios.