Más de 170 voluntarios de Cruz Roja Juventud participan en este proyecto de acompañamiento de niños y jóvenes que se encuentran hospitalizados, que se desarrolla en cuatro centros hospitalarios de la región y que ha llegado a más de 1.300 niños en 2017.
La hospitalización es un proceso que implica dificultades y desajustes, tanto para las personas que sufren una enfermedad como para sus familiares. Esta situación es aun más difícil cuando son niños y jóvenes quienes, a causa de la enfermedad, se encuentran alejados de sus familias, de su hogar y de su entorno.
En 1992 un grupo de integrantes de Cruz Roja Juventud puso en marcha una iniciativa pionera en aquel momento: llevar los juegos y talleres que desarrollaban con los jóvenes en grupos de ocio y tiempo libre al hospital Niño Jesús de Madrid. El proyecto se denominó ‘Animación con niños hospitalizados‘, y empezó siendo una ludoteca dentro del hospital con el objetivo de hacer más llevadera la estancia de los más pequeños mediante juegos y manualidades.
Actualmente el proyecto ‘Atención a la infancia hospitalizada’ sigue teniendo como objetivo mejorar la calidad de vida de los niños hospitalizados, y ha evolucionado con el paso del tiempo, ya que ahora es una actividad muy reconocida y demandada, no solo por parte de los niños, sino también por familiares y profesionales sanitarios.
En este programa es fundamental la labor del voluntariado; más de 170 personas voluntarias de Cruz Roja Juventud realizan una gran labor durante la hospitalización y se esfuerzan cada día por dibujar una sonrisa en el rostro de los niños. El compromiso y la dedicación del voluntariado permiten cambiar la dinámica cotidiana del hospital y convertirlo en un escenario de juegos, talleres, animación, teatro, cuentacuentos y otras actividades para que niños y jóvenes puedan divertirse a pesar de su enfermedad.
Las actividades de animación grupales convierten los espacios comunes del hospital en una zona lúdica donde compartir con otros niños momentos de diversión. Y los acompañamientos en la habitación permiten convertir las camas del hospital en tableros de juegos, cuentacuentos y disfraces que hacen resonar las risas en los pasillos.
