Asistí a las 5ª jornadas de bibliotecas de Extremadura donde, entre otras cosas, escuché lo que ya sabía. Las personas que leen pertenecen, mayoritariamente, a clases sociales media- alta. Tengo muy claro que, a determinada parte de la sociedad, interesa que haya un nutrido grupo de personas que no lea. Estas personas serán fácilmente manipulables, ya que no leer, implica no poder acceder a otra información diferente a la que ofrezcan los medios de comunicación comprados por el poder.
He de reconocer que las estrategias para mantener los guetos es perfecta. Por un lado se destruye el sistema educativo público ( que es al que acceden las clases media-baja) instaurándose en la conciencia popular la idea de que todos somos iguales para suministrar un placebo que garantice la satisfacción de las clases oprimidas. Por otra parte se menoscaba a límites inimaginables la autoridad y prestigio docente convirtiéndole en un mero animador, cuando no payaso.
Como colofón a la táctica se distribuye la idea de que quien lucha para cambiar la situación es un arrogante que falta el respeto a los demás por llamarles ignorantes. Los ignorantes lo son, y a mucha honra, inculcando a sus hijos a perpetuar la situación haciéndoles detestar todo lo que huela a cultura y formación para reivindicar su propia idiosincrasia.
Y así, el perro muerde la mano que intenta darle de comer.
Julia Cortés
