El diputado de Reto demográfico, Desarrollo sostenible y Juventud de la Diputación de Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina, acompañado por la diputada de Agricultura y Ganadería, Elisabeth Martín, y el secretario general de Desarrollo rural, Manuel Mejías, ha clausurado la cuarta edición de la Escuela de Pastores de la comarca Tajo-Salor-Almonte, en la que han participado 223 personas.
Se trata de un proyecto que cuenta con la financiación de la Diputación de Cáceres, la Junta de Extremadura y el Colegio de Veterinarios de Cáceres, con el que se pretende fomentar el relevo generacional en la actividad agraria y la profesionalización de las explotaciones, además de evitar el despoblamiento.
La Escuela de Pastores cuenta con un programa de 615 horas y una formación teórico práctica orientada a trabajadores en desempleo que quieran incorporarse a la rama agraria. También pueden participar trabajadores en activo, sean titulares o no de explotaciones, que quieran mejorar y ampliar su formación técnica y de campo.
La formación incluye el manejo de las explotaciones de vacuno de carne, ovino de carne y de leche y caprino, y los alumnos aprenden a desempeñar sus funciones de pastor con seguridad y en condiciones de calidad y bienestar animal. Para ello se ha optado por una formación dual, realizada de forma simultánea, de manera que los alumnos tienen cada semana clases teóricas y clases prácticas.
La Fundación Cooprado, de la cooperativa del mismo nombre, el Grupo de Acción Local Tagus, la Diputación de Cáceres, la Dirección General de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, el Centro de Investigación Científica y Tecnológica de Extremadura (Cicytex) y la Fundación Universidad-Sociedad firmaron el año pasado un protocolo de actuación para prestar su apoyo y sostenimiento al desarrollo de esta iniciativa formativa.
En las cuatro ediciones desarrolladas, en el apartado de incorporación a la empresa agraria se han formado 57 personas, con un porcentaje de inserción profesional que ronda el 70%.
La principal novedad de la edición de este año es que el programa se ha convertido en un campus formativo en el que tiene cabida todo tipo de acciones formativas dirigidas a mejorar la rentabilidad de las explotaciones y las competencias profesionales de ganaderos y ganaderas.
