Enriqueta y Carlos, dos jóvenes con Síndrome de Down integrantes del grupo de vida independiente de Down Mérida, se han incorporado a la plantilla del restaurante María Castaña, un establecimiento de reciente apertura junto al Guadiana.
Ambos lo hacen merced a un convenio de prácticas laborales firmado entre el restaurante y la entidad emeritense, y que establece una incorporación paulatina siguiendo dos fases: primero una formación en el puesto y luego una contratación con la aplicación de la metodología ECA.
El interés el establecimiento hostelero se originó a raíz de difusión de las distintas acciones de formación laboral que Down Mérida está llevando a cabo a través de programas como ‘Uno a uno: Empléate’ de Fundación Once, así como a la colaboración iniciada en este año con grupos de empresarios de la ciudad como BNI Emprendedores.
Los dos jóvenes, que trabajarán en días alternos y a media jornada, tienen un nivel alto de motivación personal y formación laboral y cumplen el perfil profesional propuesto por la empresa para desempeñar las funciones de recepción, acompañamiento, acomodación y atención de clientes.
Este tipo de trabajo requiere facilidad para generar un buen ambiente, ofrecer bienestar, y educación hacía el cliente, algo en los dos usuarios de Down Mérida se han estado formando tanto desde el punto de vista de habilidades sociales como en atención al cliente.
Ambos comenzaron sus prácticas laborales el pasado 8 de julio, y estuvieron acompañados en las primeras jornadas de trabajo por un preparador laboral de la entidad, cuyo apoyo se va retirando sucesivamente en favor del ‘apoyo natural’, constituido por compañeros de trabajo de referencia designados por la empresa.
El convenio suscrito señala la posibilidad de hacer una propuesta de contratación por parte del restaurante una vez que finalice el período de práctica de ambos trabajadores.
