El poder de la integridad. Grada 128. Álvaro Roa

Léelo en solo 3 minutos !!
El poder de la integridad. Grada 128. Álvaro Roa

Hay una importante diferencia entre ser honesto y ser íntegro, aunque a veces confundimos ambos términos. La honestidad trata de cómo actuamos con respecto a los demás, y la integridad sobre cómo lo hacemos respecto a nosotros mismos.

Quiero hacer hincapié en la integridad, ya que expresa cómo realmente somos en nuestro interior. Actuamos con integridad cuando no esperamos un reconocimiento o aprobación externa, sencillamente lo hacemos de la manera que nos hace sentir bien con nosotros mismos.

Ser íntegro es lo más complicado a veces, y al mismo tiempo es la mejor manera de tener una alta autoestima, pues podríamos decir también que es como ser fieles a nosotros mismos, a nuestros valores más profundos.

Para que puedas identificar más aún la integridad te diré que surge aun cuando nadie ha percibido que ha tenido un error contigo y tú, sin embargo, lo reparas. Por ejemplo, vas a comprar y te dan algunas monedas de más en ese cambio. Nadie se ha dado cuenta, ni el dependiente ni nadie del entorno. Integridad es decirlo.

Estás en un semáforo en rojo cuando no hay ningún coche en cientos de metros, ni peatones; esperas a que se ponga en verde para cruzar, has pasado por alto la tentación de cruzar porque no venía nadie y no has necesitado un policía cerca para hacer lo correcto, ni tampoco tener cerca a un menor al que servir como ejemplo. Sencillamente lo has hecho porque eres íntegro contigo y con tus principios.

Ser íntegro requiere una fortaleza interior muy especial y potente, ya que solo te das cuenta tú mismo. Retomando el caso del semáforo, está claro que nadie te habría visto cruzar, pero tú si te habrías visto, y con esto habría sido suficiente para sentir esa incomodidad de haberte fallado.

Decía que además potencia la autoestima, y esto sucede gracias a que tus actos se alinean con tus pensamientos y sentimientos, y la concordancia de este enjambre interior te hace respirar mejor y llevar la cabeza muy alta, pues no solo nadie podrá recriminarte nada, sino que ni tú mismo podrás hacerlo.

Y sabes que el dialogo interior que todos tenemos está lleno de conflictos, problemas y situaciones estresantes. Incluso nos tomamos demasiado tiempo en tomar decisiones porque ‘decimos’ que no sabemos qué es lo correcto, cuando todos lo sabemos de sobra. Si te hace sentir bien, es lo correcto. Si te hace sentir incómodo, es lo incorrecto.

Es un termómetro infalible. Pero a veces dudamos ante esta situación pensando si los demás se darán cuenta de nuestra falta de integridad, sin valorar que solamente al darte cuenta tú sería más que suficiente para sentirte mal contigo mismo.

Ser íntegro es quizás la responsabilidad más importante que todos tenemos en la vida, y sin embargo pocos se toman la integridad como uno de los primeros principios de su experiencia vital. Muchos piensan que es tan fácil hacerse trampas a uno mismo como a los demás; ¡craso error!

Si todos fuésemos íntegros no se necesitarían leyes, ni policías, ni soldados, ni radares, ni cámaras de vigilancia… pues todos estos hechos nacen por una falta de integridad personal y solamente el miedo a ser vistos hace que nos replanteemos algunos de nuestros actos.

Lo más bonito de todo es que la integridad de todos y cada uno de nosotros es muy parecida, y sería fácil estar de acuerdo con las acciones íntegras de cualquiera. De hecho, para mí, ser íntegro es lo más parecido a ser libre. Si quieres ser libre, el camino es la integridad.

¿quieres saber más?

Summary
El poder de la integridad. Grada 128. Álvaro Roa
Article Name
El poder de la integridad. Grada 128. Álvaro Roa
Description
Hay una importante diferencia entre ser honesto y ser íntegro, aunque a veces confundimos ambos términos. La honestidad trata de cómo actuamos con respecto a los demás, y la integridad sobre cómo lo hacemos respecto a nosotros mismos.
Author