Antes de ser aprobado se ha reunido el Consejo Extremeño para la Promoción de la Accesibilidad Universal para ultimarlo y que sea publicado en el Portal de Transparencia.
El Consejo Extremeño para la Promoción de la Accesibilidad Universal ha dado su visto bueno al centenar de aportaciones presentadas por los sectores implicados para ser incorporados a este reglamento, tras lo cual solo queda el trámite de su publicación en el Portal de Transparencia de la Junta de Extremadura, para que finalmente pueda ser elevado al Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura para su estudio y aprobación.
El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha explicado tras la reunión que «se trata de adaptarnos para que todos podamos vivir en una sociedad más inclusiva, que es el objetivo de la Ley». También ha querido destacar que «este reglamento es innovador normativamente con respecto a lo que se ha hecho en otras comunidades autónomas».
Por su parte, la directora general de Arquitectura, María Ángeles López, ha mostrado su agradecimiento a los técnicos de la Dirección General de Arquitectura y de la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (Otaex), por el trabajo realizado.
Una de las novedades contempladas por este reglamento es que se complementa la norma estatal en materia de edificación y espacios públicos urbanizados. Además, se regula por primera vez los espacios públicos naturales, incluyendo playas fluviales o piscinas naturales, entre otros.
Así mismo contempla la regulación del apoyo animal, que aún no había sido abordado en nuestra región. También se tiene en cuenta la señalización y comunicación, planteada de forma transversal en todo el texto; y se crean, por un lado, el registro extremeño de viviendas accesibles, y por otro el registro autonómico para las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad.
Respecto al transporte se regulan las paradas de taxi y las plazas de estacionamiento para autobuses adaptados, se amplían las plazas reservadas para personas con discapacidad en lugares públicos, ampliándose su uso a personas con movilidad reducida no usuarias de sillas de ruedas y personas con discapacidad visual, e incluso se generan espacios para las personas que van acompañadas de perros de asistencia.
Igualmente, se regula la obligación de que el personal de atención al público tenga formación en el trato con personas con mayores necesidades de accesibilidad.
