Prolongar los años de vida es un anhelo que anida en todas las personas, y ademas hacerlo con calidad. El final, por previsible y esperado, nunca es bienvenido, alargarlo es una esperanza silenciosa.
En el último siglo, hasta la década de los 50 la esperanza de vida aumentó básicamente disminuyendo la mortalidad infantil; a partir de ahí la esperanza de vida se prolonga dos años por década, lo que equivale a decir que cada siglo lo hace en 25 años, resultando en una primera etapa visible en la franja de edad de los 60-70 años y ahora en la superior, los mayores de 80 años.
Celebrar un centenario era hace unas décadas algo excepcional, algo que congregaba a la familia, autoridades, vecinos y amigos, Hoy, con ser igualmente un motivo de alegría, empieza a ser frecuente que encontremos en la prensa alusiones constantes al centenario de la abuela o el abuelo del pueblo. Estamos viviendo más tiempo, mucho más tiempo, tanto es así que el número de personas centenarias será 10 veces mayor en 2050 de lo que es ahora. En España hay censadas 197 personas mayores de 105, de las cuales 173 son mujeres.
Misao Okawa era una japonesa que ostentó el record de ser la persona más vieja del mundo, y en buena medida fue la punta de lanza de una investigación que intentaba adivinar las causas que llevan a la longevidad. Sin duda la genética es considerada parte esencial, como lo es el hábito alimenticio, el descanso, la falta de preocupaciones, o mantenerse activo, y esto sin relatar aspectos que acompañan a algunas personas de no pocos rincones del planeta que a nosotros se nos antojarían, cuando menos, pintorescas.
James Vaupel, uno de los mayores expertos del mundo en biodemografía, define la edad como una acumulación de daños no reparados, y esta acumulación es la que causa las enfermedades relacionadas con la edad. El reto parece estar en regular al máximo esta reparación.
Ahora nos venimos más cerca, a Torre de don Miguel, a la residencia de mayores, y encontramos que el pasado 25 de mayo se homenajeaba a Pablo Alejandro Pío, el cabrero del pueblo que lo fue durante más de 50 años, como lo acredita la medalla al trabajo que le fue otorgada por su prolongada labor y reconocimiento social.
Dormir con la caída de la noche; levantarse al amanecer y, tras atender su huerto, llamar con la caracola cada mañana para que se abriesen las puertas de los corrales y las cabras acudieran al reclamo de Pablo para ir a pastar a La Lisea, con sol o agua, al amparo de su manta y con la única compañía a veces de su perro ‘Cuqui’; todo el día caminando por el monte; comida frugal no siempre por voluntad; contando y recontando las chivas, llevando sobre sus hombros hasta siete recién nacidas; el orgullo de entregarlas cada día a sus dueños; la satisfacción y el agradecimiento por el trabajo bien hecho, que le llevó a ser reclamado por las gentes del pueblotras años de ausencia.
Tal vez esta historia de vida no sea sino el relato cercano de años de investigación pendientes. Hoy Pablo vive plácidamente en el centro residencial que en su día fuese el colegio donde aprendió a escribir sus primeras palabras. 100 es mucho y nada.
…¿quieres saber más? Suscríbete por 30 euros al año
Otros artículos
PROYECTO MUS-E. ARTE INCLUSIVO
Danza con sentimiento
SEPAD
La Ley de Medidas Extraordinarias contra la Exclusión Social se tramitará por la vía de urgencia
El Plan de Rehabilitación y Vivienda cuenta con una dotación de 6,9 millones de euros
La modificación del Plan de Vivienda aspira a crear más de 250 empleos
Se aprueba la línea de ayudas para entidades que presten servicios sociales especializados a personas con discapacidad
FORMACIÓN
Lucas Pérez imparte un curso sobre problemas de deglución
EDUCACIÓN PARA LA INCLUSIÓN
Jornada de puertas abiertas en el Instituto Bioclimático de Badajoz
CARMEN GONZÁLEZ
¿Bailamos?
ISABEL BORREGO
Dar significado a lo importante
…¿quieres saber más? Suscríbete por 30 euros al año
