El Grupo Social ONCE superó por primera vez en su historia, al cierre del ejercicio 2018, los 3.000 millones de euros en facturación, impulsado por el crecimiento de un 8,5% en las ventas de productos de juego y de un 9,2% en las procedentes de sus empresas Ilunion. Esto supone afianzar un modelo socioeconómico que reinvierte íntegramente su capacidad en inversión social para personas ciegas o con cualquier discapacidad.
En esta línea, durante 2018 impulsó un puesto de trabajo para 11.937 personas, de las cuales 11.571 tenían discapacidad; 770 de esas personas comenzaron a trabajar en Extremadura. Además, realizó 1.033 contratos indefinidos a agentes vendedores de la Organización, de ellos 33 en nuestra región.
El Grupo Social ONCE fue responsable el pasado ejercicio de uno de cada 195 contratos generados en España, uno de cada 191 ocupados por mujeres. Así se desprende del Informe de Valor Compartido 2018, el resumen ejecutivo agregado de la ONCE, Fundación ONCE e Ilunion, publicado por la Organización con los datos más destacados del ejercicio. El Grupo ha cerrado el ejercicio con una plantilla de 71.393 trabajadores, el 58% con discapacidad, y el 42% (30.217) mujeres. En Extremadura trabajan para el grupo 1.411 pesonas, la mayoría con discapacidad.
El informe muestra la suma de la gestión de juego responsable de la ONCE, cuyos beneficios son el motor económico de la ayuda a personas ciegas; la formación, accesibilidad e inclusión laboral de personas con discapacidad, a través de la aportación a Fundación ONCE; y los resultados de Ilunion, que genera valor a sus clientes y empleo de calidad para personas con discapacidad.
El delegado territorial de la ONCE en Extremadura, Fernando Iglesias, y el presidente del Consejo Territorial, Venancio Ortiz, destacaron durante la presentación del informe que son cifras positivas que persiguen un fin último, crear empleo para personas con discapacidad, conocedores de que un salario digno es la mejor manera de inclusión. Y subrayaron que, en un arranque de siglo XXI marcado por las palabras crisis y paro, el Grupo Social ONCE ha generado 111.327 empleos para personas con discapacidad en los últimos 18 años.
Con estos datos, el Grupo Social ONCE representa el 0,52% del empleo en España, es el cuarto empleador a nivel estatal y el primero en personas con discapacidad; y supone, por nivel de facturación, el 0,27% del Producto Interior Bruto (PIB).
Cada área del Grupo Social ONCE realizó una destacada aportación a los resultados en 2018, encabezados por la ONCE, cuyas ventas de productos de lotería aumentaron un 8,5% hasta los 2.160,9 millones de euros, lo que permite impulsar la inversión social y el empleo, garantizando el objetivo de juego responsable. En Extremadura las ventas de juego mejoraron un 9,16%.
La apuesta por el empleo se demuestra con la conversión en indefinidos de 1.033 contratos de vendedores en 2018, todos personas con discapacidad, para un total de más de 19.000 repartidos por toda España. En la región 33 agentes vendedores firmaron como fijos, para situarse en 485.
De cada euro ingresado por un cupón vendido el 53,7% se destina a premios (unos 1.160 millones de euros); un 22,5% a pago de salarios de los agentes vendedores; un 13,4% a gastos de gestión del juego; y un 10,4% (225 millones de euros) a acción social directa para personas ciegas y con otra discapacidad. En Extremadura la inversión destinada directamente a cuestiones sociales ascendió a 1.891.520 euros.
Con esta inversión la ONCE ha diseñado una acción a medida para las 3.206 personas que perdieron la vista en 2018 y se acercaron a la Organización para recibir atención personalizada y específica, de ellas 80 en Extremadura; y ha seguido dando cobertura a las más de 72.000 personas ciegas o con discapacidad visual afiliadas, entre ellas 2.055 personas en la región. Por ejemplo, con la entrega gratuita de 130 nuevos perros guía, 20 de ellos en Extremadura; con cobertura completa para 7.500 estudiantes, 128 extremeños (libros y medios adaptados; profesores; psicopedagogos; rehabilitadores…); con casi 5.000 ayudas económicas específicas para personas ciegas; o con 90.000 horas de mediación para personas con sordoceguera que, al término de 2018 alcanzaban los 2.765 afiliados a la ONCE con esta discapacidad, un aumento del 8,7% globalmente.
Gracias al aumento de los ingresos y la aportación del Fondo Social Europeo, Fundación ONCE aumentó su capacidad inversora en servicios destinados a personas con discapacidad hasta los 104,9 millones destinados a empleo y formación (77,2 millones) y a accesibilidad e innovación (27,3 millones), un 21% más que en el ejercicio anterior.
Se trata de una inversión que llega a todos los rincones del territorio en forma de colaboración con entidades y personas físicas, para las que se aprobaron 1.958 proyectos de acción destinados a las personas con discapacidad, a través de 874 entidades distintas. Por ejemplo, en Extremadura las ayudas llegaron a 35 organizaciones, asociaciones, entidades y personas físicas, que pudieron hacer posible su iniciativa relacionada con la discapacidad.
Además, Fundación ONCE moviliza una bolsa de empleo y formación, a través de Inserta, con más de 266.000 demandantes; impulsa educación de calidad para el acceso de estudiantes con discapacidad a más de 36 universidades; 90 becas ‘Oportunidad al talento’; 228 jóvenes con discapacidad intelectual en proyectos universitarios con ‘Unidiversidad’; o más de 100 jóvenes con discapacidad estudiando en el extranjero, de la práctica totalidad de comunidades autónomas.
Ilunion, líder en economía social
Ilunion, las empresas del Grupo Social ONCE, mantuvieron en 2018 su tendencia al alza de los últimos seis años y mejoraron un 9,2% su cifra de negocio, hasta los 925,2 millones de euros, impulsados por el comportamiento positivo de las divisiones de servicios, además de la hotelera y hospitalaria, que representan más del 80% del negocio.
El 55,4% de los 493 centros de trabajo de Ilunion son centros especiales de empleo, lo que demuestra que el compromiso social es posible con rentabilidad y, además, compatible con fijar la población en sus territorios de origen y dar empleo a quienes lo tienen más difícil. A final de año, la plantilla de Ilunion superó 35.800 personas, un 41,3% con discapacidad.
En Extremadura Ilunion cuenta con 13 centros, de los que cuatro son centros especiales de empleo, y realizó una inversión de 9.598.118 euros en 2018 para seguir generando empleo para personas con discapacidad. De hecho, durante 2018 Ilunion destinó más de 66 millones de euros a inversión social, por ejemplo con la incorporación de un nuevo hotel en Sevilla, la adquisición de varias lavanderías industriales, o la implantación en Colombia con dos lavanderías en Medellín y Bogotá que emplean a más de 100 personas con discapacidad, algunos de ellos nietos de inmigrantes españoles.
I + I + I
El Grupo Social ONCE centró el ejercicio 2018 en afianzar claves en torno al concepto ‘I+I+I’ (Igualdad, Inclusión, Innovación). Para ello, cuenta con instrumentos como el Observatorio de igualdad, una apuesta decidida por la inclusión educativa y cultural, y un modelo de innovación transversal, que encaja con la Estrategia Europea de la Discapacidad 2010-2020 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas para 2030.
Todo ello con acciones concretas en 2018 destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad; como más de un centenar de convenios con organizaciones y universidades para promover la inclusión educativa; el IV Congreso internacional Universidad y diversidad; la colaboración con el Museo del Prado para hacer accesibles sus salas y poner en marcha el programa ‘Hoy toca el Prado’; los 8.000 equipos adaptados a la última tecnología para estudio y trabajo de personas ciegas; las más de 300.000 descargas de libros en la Biblioteca Digital ONCE; la celebración en Madrid del Mundial de Fútbol 2018 de ciegos, con 16 selecciones de cuatro continentes; o los 74 proyectos de tecnología adaptada y 10 investigaciones sobre patologías que afectan a la visión, entre otras iniciativas.
Y con un despliegue internacional cada vez más intenso, como con el impulso del Programa iberoamericano para la discapacidad; el Tratado de Marraquech para el intercambio de libros entre personas ciegas de todo el mundo; los acuerdos con el Banco Iberoamericano de Desarrollo o la Organización de Estados Americanos; y su influencia en la Unión Europea para garantizar que 85 millones de europeos con discapacidad sean siempre tenidos en cuenta, como en el Acta europea de accesibilidad, las normativas sobre coches eléctricos, que deberán incorporar sonido, o sobre transportes de personas, y otras muchas que requieren ser considerados como ciudadanos con todos los derechos.
