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Nacido en Madrid en 1967, Jaime de Jaraíz, hijo del pintor de La Vera del mismo nombre, es el único presidente de una filial de la multinacional de electrodomésticos y tecnología LG que no es surcoreano. Titulado en Derecho por la Universidad Complutense, se especializó en Derecho Laboral por la Universidad San Pablo CEU, e hizo un Máster en Administración de Empresas en la Universidad de Houston y otro en Dirección General por el IESE Business School. Lleva 13 años en LG, ahora como presidente para España y Portugal, donde llegó tras muchos años en cargos de responsabilidad de multinacionales como Philips Ibérica o Danone, y también en Caja Madrid en el inicio de su carrera.
Su nombre se halla íntimamente ligado a Extremadura, concretamente a la localidad cacereña de Jaraíz de la Vera. ¿Nos cuenta la historia de su apellido?
Llevo Extremadura en el nombre, en la sangre y en el corazón. Así es como me gusta resumirlo. La parte física de esta afirmación proviene de mi padre: soy hijo del pintor extremeño Jaime de Jaraíz, Medalla de Extremadura 2018.
Y, como él, llevo a Extremadura en el nombre. Mi padre decidió cambiar su apellido y el de todos sus descendientes a finales de los años 70, en agradecimiento a su pueblo, Jaraíz de la Vera, que le ayudó a cursar sus estudios de Bellas Artes en la Academia de San Fernando, siendo aún muy joven. En reconocimiento a esa ayuda, mi padre decidió que llevaría siempre a su pueblo por el mundo, en cualquier contexto y momento de su vida. ¿Y qué mejor forma que a través de su propio nombre?
Esa decisión marcó la historia de mi padre, de mi familia, la mía y la de mis hijos. Hoy somos ya tres los ‘Jaime de Jaraíz’ que presumimos de Extremadura allí por donde vamos.
Como hijo de un pintor y músico reconocido, ¿le ha ayudado o le ha pesado la fama y el legado cultural de su padre?
Me ha ayudado siempre, no puedo sentir sino orgullo como hijo, como amante de las artes y como extremeño de corazón.
¿Y ha heredado de su padre la curiosidad por las disciplinas artísticas?
Soy un apasionado de las artes, y respeto enormemente a quien puede desempeñarlas con la creatividad de mi padre. Sin embargo, mi camino ha sido el del deporte y la dirección de personas. Requieren la misma disciplina y grado de concentración, pero no hay duda de que son artes distintas.
De pequeño llegó a ser tercero en la Copa de España de minimotos; ¿continúa practicando algún deporte?
Siempre que puedo. Practico tenis y karting con regularidad. En el pasado también hice atletismo de velocidad, pero la edad no perdona; aun así, no he perdido la ilusión de competir y aventurarme en cualquier reto o nueva disciplina que me permita ponerme a prueba.
Tras su formación universitaria ha desarrollado una larga trayectoria empresarial en puestos de alta dirección. ¿Cómo se gestó su llegada a LG?
Tras casi una década en Philips, donde dirigía el negocio de televisión de la compañía, LG me propuso liderar el desarrollo de su incipiente negocio de televisión en nuestro país. Fue un reto importante a nivel personal y profesional, ya que asumía la responsabilidad de impulsar un área en plena expansión, y repleta de oportunidades, en una compañía con todavía pocos años en el mercado nacional.
Hoy, 13 años después, puedo decir con orgullo que ayudé a que más de 15 millones de hogares españoles tengan hoy uno o varios televisores LG, y que familias de todo el país puedan disfrutar hoy en día de la tecnología de vanguardia que nuestra compañía se ha comprometido a democratizar.
¿Cómo es para un occidental trabajar en un puesto de alta responsabilidad para una compañía oriental como LG?
Tengo que decir que la cultura corporativa de LG lo ha hecho posible. Con el nombre de ‘LG Way’ nuestra compañía se asienta en pilares claves como la ética en el trabajo, la horizontalidad en la comunicación, la apuesta por el desarrollo del talento interno y el foco en objetivos a largo plazo, junto con un profundo respeto por la calidad y sostenibilidad del producto que presentamos a los consumidores.
Con estos parámetros corporativos comunes establecemos un diálogo internacional entre todos los que formamos parte de LG, que nos hace funcionar articulados y extraer riqueza de la inherente diversidad de nuestra corporación.
¿Cuál debiera ser la visión de un directivo para garantizar el desarrollo empresarial a la vez que se motiva a los trabajadores?
La fórmula del éxito de cualquier corporación es talento y pasión. Identificar, cuidar y desarrollar profesionales con talento para que ellos, a su vez, puedan dar rienda suelta a su pasión en el trabajo. La aptitud, la actitud y la motivación son indispensables en las corporaciones modernas; algo que, en mi opinión, cualquier directivo actual debería fomentar en sus equipos.
¿Qué opinión le merece la responsabilidad social empresarial?
Ninguna empresa que quiera trascender en el tiempo puede hacerlo sin un sentido claro de su responsabilidad como agente social. No se trata solo de ser y actuar con filantropía, sino de organizar tu producción y línea de trabajo en un sentido responsable con la sociedad y el entorno en que operas, y con un objetivo sostenible a largo plazo.
En el caso de LG hace ya décadas que desarrollamos la política ‘Greener Products’, que nos ha llevado a optimizar todo el ciclo de vida de nuestros productos, desde su propio diseño y producción hasta el punto de reciclaje de sus residuos. Hoy en día somos uno de los mayores inversores mundiales en ‘I+D Green’ y nuestros dispositivos tecnológicos son los más eficientes del mercado, y también los más duraderos. Por poner un ejemplo, en un solo año, una lavadora LG es capaz de ahorrar toda el agua limpia y fresca que se necesitaría para dar de beber a una familia de cuatro miembros; a lo largo de su vida útil mínima de 22 años, nuestros frigoríficos evitan la emisión de CO2 a la atmósfera para la que se necesitaría un bosque de 420 árboles.
No contentos con eso, hemos puesto en marcha el reto Smart Green, una iniciativa que nos compromete a ahorrar en España 55.000 toneladas de CO2 al año, como mínimo, y que nos está llevando a concienciar a miles de consumidores de todo el país. Necesitamos consumidores conscientes y sensibles al gran impacto que sus decisiones de compra pueden marcar en el planeta.
Hemos leído que le gusta desayunar con sus trabajadores. ¿Es una práctica habitual en su empresa o fue decisión propia?
Nos apoyamos en la comunicación horizontal y en el fomento de relaciones personales, honestas y transparentes. Se trata de fomentar foros donde los empleados se sientan tranquilos y escuchados, y de los que salgan también iniciativas que ayuden a mejorar procesos ineficientes o situaciones incómodas. No solo lo hago yo, como presidente, sino todo el comité de dirección y los equipos de recursos humanos, directores y managers. En LG fomentamos esta comunicación abierta que nos hace mejorar a todos de forma individual y como empresa.
¿Qué le gusta hacer cuando sale de su despacho? ¿Cuáles son sus aficiones?
Disfrutar de la familia y hacer deporte.
¿Quiénes le han inspirado más en su vida, a nivel personal y profesional?
Sin duda, mis padres.
Recientemente se ha celebrado en Mérida un foro dedicado a los extremeños en el exterior. ¿Cómo se puede aprovechar esa experiencia de quienes viven fuera para mejorar la región?
Conozco esta iniciativa, y tengo que decir que miembros de LG han participado en este debate. Estoy del lado de todo lo que permita impulsar cambios y mejoras en la que creo que es una de las grandes regiones de nuestro país, por Historia, por ciudadanía y por nobleza. Lo que es necesario es llevar a la práctica las medidas que se discutan.
¿Se podría hablar de una segunda diáspora, en Extremadura en particular y en España en general, por la cantidad de jóvenes que se marchan buscando una oportunidad? ¿Cómo podríamos retener ese talento?
Dando oportunidades reales al enorme talento extremeño que tenemos, dentro y fuera de la región. Siempre que tengo ocasión me gusta destacar el talento y la actitud de los extremeños, gente noble, entregada, comprometida y capaz de conquistar el mundo.
Tenemos grandes ejemplos de ese talento en sectores científicos, emprendedores, tecnológicos, en la investigación, universidades, y las artes. Tristemente la historia de los jóvenes extremeños que salen de la región la hemos visto también en otras autonomías; se trata ahora de que vuelvan y den ejemplo a las siguientes generaciones de todo lo excelente que ya se hace en Extremadura, para que quieran seguir trabajando por y desde su tierra. Muy poca gente conoce los grandísimos ejemplos de empresas de bioagricultura, transporte, construcción o turismo que hay en nuestra región. Ellos deben ser el modelo para nuestros jóvenes.
Y quizá haya que trabajar más en comunicarlo al exterior y en creérnoslo. Extremadura es una tierra excelente repleta de talento, pero a veces olvidamos reclamar el sitio que nos pertenece en la Historia de España.
Hablando de talento, ¿se va reflejando el que tienen las mujeres con puestos de alta dirección en las empresas?
Indudablemente. Y el ejemplo de nuevo es la clave. Personalmente he impulsado en LG el uso del currículum ciego, una solución que evita el más mínimo condicionante por razón de sexo o procedencia a la hora de seleccionar talento. Además, fui uno de los primeros hombres en pertenecer a la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s, EJE&CON, una organización que incentiva el desarrollo del talento femenino dentro de las empresas, y que busca concienciar y movilizar a los directivos de todo el país. Hemos hecho mucho, y muy positivo, pero aún hay gran camino por recorrer en la normalización del talento sin género.
¿Cómo ve el futuro empresarial de Extremadura?
Hay camino por recorrer. Extremadura tendrá que identificar su oportunidad y valor diferencial, y apostar por él. Tiene algo único en Europa, y es el terreno virgen, natural, con el que cuenta; y tiene además la oportunidad enorme de que es una tendencia, y el consumidor tiene una sensibilidad especial hacia lo natural y lo biosaludable. Creo que ahí hay una gran oportunidad para los empresarios extremeños, y de todo el mundo, por supuesto.
¿Qué relación mantiene con Extremadura?
Visito con bastante frecuencia la región; ahora especialmente por las iniciativas en memoria de mi padre.
Precisamente se están poniendo en marcha dos museos dedicados a su padre, uno en Trujillo y otro en Jaraíz. ¿Cuál es la situación actual de ambas iniciativas?
Ambas estarán listas antes del verano de este año.
¿Qué opinión le merece ver reunidos en ambos espacios objetos personales u obras de su padre?
Es lo que siempre quiso mi padre, su obra debe estar donde mucha gente pueda disfrutarla. Es indiscutible que debe estar en el pueblo que le vio nacer y le ayudó a poder ser pintor y en un enclave único como Trujillo, referente del turismo y de la historia de España.
Recientemente ha recibido la Medalla de Extremadura otorgada a su padre, en reconocimiento a su figura y su trayectoria. ¿Es otra forma de que su familia se mantenga unida a sus orígenes?
Es eso, y mucho más. Es un símbolo de todo lo que representa Extremadura: agradecimiento, entrega, trabajo duro… Nunca disfrutaré ningún reconocimiento o premio personal como el que disfruté en nombre de mi padre; se cerró con él una historia muy bonita del talento de un niño pintor y la generosidad de un pueblo.
Para terminar, un deseo de futuro para Extremadura.
Que los extremeños veamos en Extremadura el potencial que el resto del mundo ya ve en ella. Y, como cantó Pablo Guerrero, “Extremadura, levántate y anda”.
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