Este viernes, ciencia y tecnología se daban cita en la Universidad de Extremadura, con más de un centenar de actividades dirigidas al disfrute de niños y mayores .
Bajo el lema ‘científicos para un futuro mejor’ arrancaba este viernes, entorno a las seis de la tarde, la tercera edición en Extremadura de ‘La Noche Europea de los Investigadores’. Una iniciativa que consiguió atraer, una vez más, a una innumerable cantidad de personas de todas las edades, que se congregaron en los campus de Badajoz y Cáceres, a la vez que en otras 300 ciudades europeas que participaban en este evento. Un proyecto de divulgación científica enmarcado en el Programa Marco de investigación e innovación de la UE, Horizonte 2020, y con la colaboración del Gobierno de Extremadura, los Ayuntamientos de Badajoz y Cáceres, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón, la Agencia Estatal de Meteorología y el Diario HOY de Extremadura.
Con el objetivo de mostrar al ciudadano de a pie una visión más cercana de la ciencia y todo su entorno, a lo largo de toda la tarde y noche se fueron desarrollando actividades de diversa índole. Desde experimentos y visitas a laboratorios de química y biología, hasta demostraciones y exposiciones con los últimos avances informáticos y tecnológicos en cuanto a robótica, imagen y sonido, pasando por juegos para niños, talleres, charlas informativas y exposiciones. De este modo, investigadores, personal y alumnos de la universidad intentaron transmitir la ilusión por la ciencia y la tecnología, así como concienciar de su necesidad y aplicaciones hoy en día en el desarrollo de la vida cotidiana.
Gran parte del éxito de esta fiesta europea de la ciencia y la tecnología reside en la manera en que los profesionales investigadores adaptan la metodología y el vocabulario técnico a todas aquellas personas que no están en contacto directo con este ámbito. Rompiendo, sobre todo para los más pequeños, con todas las barreras y tópicos que dibujan la ciencia y la investigación como un campo inaccesible o inabarcable, y buscando crear en ellos vocaciones tempranas que podrían ser el futuro del desarrollo de la ciencia y por consiguiente de nuestra sociedad.
Una jornada, que un año más, sorprendió a los adultos y terminó conquistando a los más pequeños con todos los entresijos del universo científico, tecnológico y de investigación.
Esther Hidalgo Toledo
