La Mancomunidad de Campo Arañuelo celebra una jornada sobre igualdad y violencia de género

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La localidad cacereña de Majadas de Tiétar ha acogido esta jornada de la Oficina de Igualdad y Violencia de género de la Mancomunidad Campo Arañuelo, con amplia presencia escolar.

La jornada ha sido un punto de encuentro en el que debatir sobre igualdad y violencia de género, y ha contado con la presencia de la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, y el presidente de la Mancomunidad, David González.

“La mujer tiene que jugar un papel clave en las políticas de desarrollo rural, si no flaco favor estaremos haciendo a nuestros pueblos”, en palabras de Rosario Cordero, quien también ha querido destacar la importancia de “pensar con enfoque de género a la hora de hacer políticas, de pensar en creación de empleo para la mujer rural, en conciliación familiar en los pueblos, en creación de residencias y centros de día, de modo que el mundo rural siga vivo y la mujer pueda realizarse como mejor le parezca”. Ante el avance que, afortunadamente, ha dicho, se va experimentado en la lucha por la igualdad, “la mujer rural de hoy ya no tiene nada que ver con la de hace años; hoy quiere formarse y quiere trabajar, y si no pensamos en esto, nuestros pueblos se vaciarán”.

Tras su intervención ha llegado el turno del diálogo con los escolares. Lucía, de 6º de Primaria, quiso saber “qué se siente siendo la segunda mujer presidenta de la Diputación de Cáceres”. Cordero recordó que ella ha sido “una niña de pueblo y con mucho orgullo”, y el hecho de haber llegado a ocupar este cargo es reflejo de que la sociedad está avanzando, “ya no ocupamos solo áreas que se presuponían más adaptadas a la mujer, como Asuntos Sociales, sino que podemos ocupar áreas de Urbanismo, Hacienda o, en este caso, la Presidencia”, y animó a las niñas a “estudiar lo que os guste, a perseguir vuestros sueños y a exigir las mismas posibilidades de estudiar, de trabajar y de ganar el mismo salario que un hombre que haga el mismo trabajo”.

Sofía, de 4º de Primaria, le preguntó sobre la posibilidad de conseguir una igualdad real. En este sentido, la presidenta quiso hacer un llamamiento no solo a la comunidad educativa, sino a las familias, “a los padres y madres, abuelos y abuelas, porque estoy segura de que en la escuela se trabaja y enseña en igualdad, pero también debe ser el día a día en los hogares, solo así conseguiremos esa igualdad real”.

Por su parte, David González manifestó su confianza en que “algún día no tengamos que celebrar actos como este porque hayamos conseguido la igualdad real”.