Se trata de una iniciativa del Comité Antisida de Extremadura (CAEX) y ambos consistorios, que ha contado con la participación de escolares de ambas localidades.
El Comité Antisida de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz han conmemorado el Día Mundial de la lucha contra el Sida a través de un acto institucional en el que han participado el primer teniente de alcalde, Germán López Iglesias; la secretaria de la junta directiva del CAEX, Felisa Sanromán; y un grupo de alumnos de 4º de ESO del instituto ‘Zurbarán’.
El acto, que ha tenido lugar en el salón de plenos del consistorio pacense, ha querido servir de muestra de solidaridad y apoyo a todas aquellas personas afectadas por VIH y sus familias. Los estudiantes han leído un emotivo manifiesto de lucha contra esta enfermedad, elaborado por el propio centro, al que ha seguido la colocación de un gran lazo rojo en el balcón del salón de plenos del Ayuntamiento, donde lucirá hasta el próximo 1 de diciembre, fecha en la que se conmemora el Día Mundial contra el Sida.
El Comité Antisida de Extremadura se ha referido a este lazo como un “símbolo de compromiso por parte de los pacenses en la lucha contra el VIH” y ha incidido en la importancia del conocimiento y la prevención de la enfermedad así como en otras cuestiones como la discriminación y estigmatización de las personas con VIH-Sida. Asimismo, el CAEX ha recordado la conocida estrategia 90-90-90 propuesta por Onusida, que pretende asegurar que “dentro de cinco años el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 90% de las personas que saben que tienen la infección estén en tratamiento, y la supresión de la carga viral del 90% de quienes reciben tratamiento”.
El mismo acto conmemorativo se ha celebrado en el Ayuntamiento de Cáceres, en este caso con la participación de un grupo de alumnos del Colegio Diocesano. En el acto han participado la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado; la concejala de Asuntos Sociales, Marisa Caldera; el presidente del CAEX, Santiago Pérez, y un grupo de alumnos de 4º de ESO del Colegio Diocesano ‘José Luis Cotallo’ de Cáceres.
Manifiesto contra el Sida leído en Cáceres
1 de diciembre de 2015. Día Mundial contra el Sida
34 años ya desde la aparición del VIH. Muchas de las personas que están hoy aquí han nacido después de que apareciera este virus y no vivieron aquellos primeros momentos en los que el sida era un desconocido, en los que las personas con VIH no sabían exactamente que era lo que pasaba y lo que les pasaba. Una amiga mía, Begoña, lo explica diciendo que “…entonces era una sentencia de muerte, ahora no es un regalo del cielo, pero se intenta y se puede vivir con ello”.
34 años desde que diagnosticaron los primeros casos. Era una época de desconocimiento y de mucho miedo. Eran momentos de querer esconder la cabeza “como un avestruz” y huir. Huir de la incertidumbre en una sociedad asustada, de “tomar pastillas y pastillas sin saber muy bien para que te servían”.
34 años después, aquella enfermedad, que en sus inicios causó conmoción (y que aún sigue marcando la vida en bastantes países del planeta), se ha convertido, gracias a los tratamientos, en una enfermedad crónica. Aún así, sigue habiendo retos por conseguir, entre ellos, un mayor énfasis en la prevención y un mayor uso del preservativo en las relaciones sexuales de riesgo.
Estos 34 años han tenido sus momentos. Se ha pasado “del miedo a lo desconocido” a “un boom de la solidaridad”, se han vivido “momentos de euforia” por el éxito de los avances conseguidos, se lanzan mensajes que, desde mi punto de vista, son demasiado optimistas, y parece que estemos instalados en una cierta sensación de que todo está controlado, que conlleva una falta de compromiso activo y una gran relajación en la prevención.
En estos 34 años de coexistencia con el sida hemos pasado de la muerte a la vida, de la desesperación a la esperanza, de luchar por la vida a poder vivir con el sida. Muchas de las personas que hemos trabajado en el ámbito del VIH durante estos años hemos sentido que estábamos presenciando y en muchos casos promoviendo cambios que iban a significar un antes y un después tanto en la salud pública como en la vida de muchas personas. Y hoy estamos aquí para conmemorar, un año más, el Día Mundial contra el Sida.
Estamos aquí para colocar un lazo rojo en la fachada del Ayuntamiento. Un lazo rojo que para mí es un símbolo de compromiso. Del compromiso que todas y todos debemos tener en la lucha contra el VIH y el sida. Del compromiso que todas y todos debemos tener por erradicar el estigma y la discriminación asociados al mismo. Del compromiso que debemos tener en la prevención de la infección. Del compromiso que debemos tener en la atención, ayuda y respeto de los derechos de las personas que viven con VIH estén donde estén y se encuentren donde se encuentren.
