Como propietario de un pequeño hotel empezó a organizar en 2011 un festival de música en Monterrubio de la Serena, ‘Acústicos al fresquito’, en el que cantó Manolo Tena.
Germán, padre de Manolo, me visitaba casi todos los días en la cafetería, y en más de una ocasión me dijo que le encantaría ver en mi festival a Manolo, y así fue cuando en el otoño de 2013 me dijo que Manolo estaba viviendo en Canarias con una chica que habían tenido una hija, y que había empezado a tocar con un grupo de músicos. Recuerdo que al ponerme en contacto con él estaba muy ilusionado en volver a empezar a tocar en su pueblo rodeado de familiares y amigos. Dos conciertos íntimos, el 4 y el 5 de enero de 2014, donde 25 personas por día disfrutaron de la vuelta de su paisano.
Quién no recuerda ‘Sangre española’, ‘Qué te pasa’, ‘Tocar madera’ o ‘Quiero beber y olvidar’. Volvió aquel Manolo Tena que por un agosto de 1993 llenaba el auditorio de Monterrubio de la Serena y que estaba triunfando en solitario con un disco que para mí ha sido único en su especie, ‘Sangre española’.
Aquel Manolo Tena, al que nunca quise ver en un inmenso calvario con las drogas y el alcohol, había vuelto.
Gran artista y compositor, dejó huella en aquella movida madrileña por los años 80 con ‘Alarma’ y ‘Cucharada’, y luego en solitario. El pasado año tuvimos la suerte de que grabase un documental por nuestra tierra y con un nuevo disco nos hacía muy felices de verlo con muchas ganas de seguir hacia adelante.
Era una persona tímida pero humilde y sencilla. Amigo de sus amigos. Nunca te olvidaremos.
José Carlos García de la Mora
