En estos tiempos, tan interesantes, de contenidos digitalizados accesibles sin barreras en la red, el concepto de mecenas puede parecer algo obsoleto. O algo reservado a capitales más abundantes que los del común de los mortales. Nada más alejado de la realidad. La misma tecnología que facilita el trasiego libre de textos, música o películas permite, en kármica compensación, financiar a sus autores. Digo financiar, porque no hablo de adquirir un producto terminado, sino de pagar facturas durante el proceso de gestación para que nuestro creador favorito pueda concentrarse en su elevada tarea.
El concepto de crowdfunding trajo la micro-cooperación masiva a la financiación de proyectos empresariales, humanitarios, artísticos o lúdicos. Plataformas como Kickstarter, Goteo, Indiegogo, o FundRazr organizan procesos de captura de dinero basados en aportaciones pequeñas, de diferentes niveles, que permiten que una iniciativa salga adelante con el apoyo de decenas, cientos o miles de personas interesadas. Los inversores aportan cantidades variables que pueden retornarles desde meros agradecimientos de los autores hasta la intervención directa en el proceso de creación del producto.
Sin embargo, financian proyectos acotados en el tiempo: se plantea un desarrollo, se ejecuta y se retribuye según corresponda a los inversores. Faltaba un modelo continuo, pensado para apoyar a creadores de forma indefinida. Y surgieron Patreon, Drip, LiberaPay, Flattr y otras, que permiten donar periódicamente una cantidad determinada. Muchos escritores, músicos, podcasters y demás han encontrado un modo de estabilizar ingresos o, mejor aún, de rentabilizar sus creaciones de forma directa. Como en las plataformas citadas anteriormente, existen distintos grados de compromiso, que conllevan, a cambio, diversas recompensas.
El concepto es sencillo y potente. Como cualquier intermediario, tiene sus peajes y aristas, pero supone una herramienta de gran utilidad para profesionales que, de otro modo, encuentran dificultades para monetizar su trabajo. Es, igualmente, una maravillosa palanca a emplear, por ejemplo, en proyectos de investigación o revistas de gran calidad.
Enlaces:
www.xataka.com/servicios/hay-creadores-en-internet-que-creen-en-vivir-de-sus-mecenas-y-no-de-la-publicidad-asi-le-va-al-espanol-en-patreon
https://wiki.snowdrift.coop/market-research/other-crowdfunding#subscription
¿quieres saber más?
