La colección de Estudios Locales de la Institución Cultural El Brocense saca a la luz un nuevo trabajo de investigación titulado ‘22 héroes cacereños. Kobba-Darsa 1924’, de Miguel Ángel Rodríguez Plaza, sobre un grupo de campesinos extremeños que defendieron un reducto en el Rif.
Miguel Ángel Rodríguez Plaza nació en Oliva de Plasencia, en 1950. Fue Comandante de Sanidad Militar y es colaborador habitual de la revista Alcántara, que edita la Diputación de Cáceres, además de otros medios y colecciones regionales, como la revista Grada, en la que coordina la sección de fotografía.
En su obra, el autor recuerda la semana de asedio que soportaron “estos jóvenes campesinos que coincidieron porque eran quintos de principio de siglo, y les tocó hacer el servicio militar de tres años en Marruecos”. Rodríguez Plaza ha insistido en la importancia de “desempolvar un hecho para dar brillo a aquella gente humilde, porque nadie se muere del todo mientras alguien los recuerde”.
Se trata del Regimiento Serrallo 69, encargado de la defensa de Kobba-Darsa, “un mínimo reducto en las montañas del Rif”, tal como indica en la contraportada de la obra el escritor extremeño Manuel Pecellín Lancharro.
En la publicación se pueden ver algunas de las fotos que el autor ha podido encontrar de estos héroes cacereños, provenientes de Valverde de la Vera, Zorita, Madroñera, Zarza de Montánchez, Villamesías, Miajadas, Hinojal, Cañamero, Escurial, Talaván, Torremocha, Plasenzuela, Huerta de Ánimas, Garrovillas, Botija, Alía, Madrigalejo y Arroyomolino de Montánchez. Además también se pueden ver las placas y elementos conmemorativos.
El diputado de Cultura, Juventud y Deporte de la Diputación de Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina, ha acompañado al autor en su presentación y le ha agradecido sus trabajos y su interés por la historia de la región. También ha querido destacar que el proyecto que “hoy ha tomado ya la forma de esta publicación”, fue aprobada por unanimidad por el Consejo Asesor de Publicaciones de la Institución Cultural El Brocense. Algo que fue correspondido por el autor, señalando a la Institución provincial como propiciadora del “reconocimiento de unos paisanos de Cáceres, anónimos, humildes, y que hoy pueden ser reconocidos como héroes, porque pusieron a Extremadura en un lugar muy alto. En todos los documentos que he consultado -ha dicho el autor- se refieren a ellos como héroes, y ahora, gracias a la Diputación, les ponemos donde tiene que estar”.
