Mili Vizcaíno. Música con raíz y sentimiento. Perfil

Léelo en solo 6 minutos !!

Mili Vizcaíno, natural de Villanueva de la Serena (Badajoz), comenzó a cantar de niña. Estudió piano en el Conservatorio de Badajoz, es autodidacta en la guitarra y acaba de terminar la licenciatura de Canto Jazz en la Universidad de Évora. 

082_Perfil_3

Fotografías: Miguel Borrero

Ha trabajado como corista en la gira mundial ‘Papitour’ con Miguel Bosé. A lo largo de su trayectoria musical ha sido galardonada con premios de música como el de Injuve 2005 o el Premio Sonora de la música extremeña a mejor solista y mejor disco 2012. En la actualidad se encuentra inmersa en un nuevo proyecto musical llamado D’Alambre y en sus estudios de máster de jazz en la Escola Superior de Música de Lisboa.

¿Recuerdas cuándo y cómo te comenzó a atraer la música?

Cuando yo era pequeña mi hermana Mayte tocaba en el salón de casa la ‘Danza de la seducción’, de Joaquín Turina, la primera arabesca de Debussy… El piano me parecía bello y misterioso, como un bosque en el que perderse. Además, ver a mi hermanita tocar era un regalo para todos nosotros. Por otro lado, cantar era una curación para cualquier mal y una necesidad que me ha acompañado toda mi vida.

¿Consideras que tu formación en el Conservatorio te ha ayudado en tu carrera profesional o ha contribuido más la experiencia en diferentes bandas?

Gracias al Conservatorio aprendí a leer los mapas de la música y en los grupos aprendí a caminar sin ellos. Es importante la cartografía si lo que se pretende es recorrer el mundo e igualmente es crucial distinguir la voz propia del puro eco, y para eso lo mejor es pasar por diferentes agrupaciones.

¿Cómo surgió la ‘Big band’ de la Universidad de Salamanca y qué recuerdas de aquella etapa?

Después de grabar mi primer disco en 2004 con la ‘Big band’ de Jazz Bracamonte hice las pruebas para la de la Universidad y me seleccionaron. Recuerdo con mucho cariño un concierto que dimos en la Universidad de Berlín, en el que canté ‘Lili Marlene’ en alemán gracias a que mi vecina alemana me enseñó a pronunciarlo, aunque no lo debí hacer muy bien porque se reían mucho. Menos mal que al final aplaudieron.

¿Qué ha supuesto en tu carrera ser una de las vocalistas principales de la gira ‘Papitour’ de Miguel Bosé?

Por una parte claramente un gran avance para mi currículum, y por otra parte experiencias muy intensas, como la suerte de ver de cerca cómo se construye un concierto de tal envergadura y de hacer coros junto a Helen de Quiroga, artista a la que admiro y que es una gran compañera. La gira supuso una gran formación musical y vivencial para mí.

Posteriormente has emprendido tu carrera en solitario, imaginamos que con ilusión y temor a partes iguales.

Ahora estoy muy ilusionada con D’Alambre, y aunque el mercado de la música es complicado y es cierto que da vértigo el hecho de dedicarse a la música, creo que estoy más decidida que nunca a seguir escribiendo y componiendo, a expresarme en primera persona musicalmente hablando.

Has pasado por varios grupos, entre ellos Mili Vizcaíno Quartet; ¿qué te ha aportado cada uno?

He cantado en grupos de muchos estilos diferentes y en cada uno de ellos he aprendido siempre de mis compañeros. He tenido la suerte de compartir escenario con músicos a los que admiro y quiero mucho. En cada proyecto se aprenden cosas nuevas siempre, aspectos que tienen que ver con el estilo musical, con la improvisación, el arreglo, la composición o la puesta en escena. También se aprende a vivir y convivir intensamente.

¿En qué proyecto trabajas ahora?

D’Alambre es un proyecto musical que estamos desarrollando en Lisboa junto a Gustavo Roriz (viola caipira), Max Ciuro (bajo acústico), Ruca Rebordão (percusión) y Gabriel Godoy (viola sete cordas). Es un proyecto de canciones que he compuesto junto a Gustavo Roriz. Las letras son en español y portugués y tienen una marcada tendencia a diferentes estilos tradicionales de Latinoamérica, España y Portugal. Estamos en plena grabación de nuestro primer disco como grupo y tenemos muchas ganas de comenzar a girar con él.

082_Perfil_2

Se te considera una de las mejores voces de bossa nova de Extremadura; ¿es el estilo en el que te sientes más a gusto?

En 2001 comencé a cantar bossa nova con el grupo Dandumbicu en Salamanca, y a partir de ese momento me enamoré de la música brasileña y del idioma portugués. La verdad es que es uno de los estilos que más he interpretado pero no es el estilo de Brasil que más me gusta. En realidad, no sabría decir cuál es mi estilo favorito.

Recientemente te hemos oído cantar en portugués; ¿qué tienen en común las músicas de ambos lados de la Raya?

Creo que tienen un gran peso histórico en común, pero un carácter muy distinto. Adoro la música portuguesa, sobre todo por la poesía y la fuerza musical que tiene el sentimiento portugués en la interpretación. Por otro lado, creo que sería muy interesante entrelazar más nuestras culturas.

Este verano has ofrecido distintos conciertos, e incluso has actuado en Portugal o Francia. Cuéntanos cómo está siendo la temporada estival.

Este verano he actuado en Oliva de la Frontera, algunos locales de Lisboa y en Córcega, lugar al que suelo ir todos los años a cantar y que, por cierto, recomiendo porque es un paraíso natural cargado de historia y tradición.

El pasado año hiciste una particular versión del Himno de Extremadura; ¿cómo surgió esa oportunidad y cómo fue el proceso de adaptarlo a tu forma de sentir la música?

Me llamaron para encargarme un arreglo musical del himno y me puse enseguida manos a la obra. Primero hice una pequeña re-armonización y busqué un ritmo que me resultara natural. Lo toqué muchas veces con la guitarra pensando en cómo interpretarlo y en qué significaba para mí. Conté con Enrique Tejado Ramos al contrabajo y con David Carmona Navarro al violín para interpretarlo y entre los tres terminamos de darle forma al arreglo. Es un placer trabajar con ellos.

¿Cómo es Mili Vizcaíno cuando se baja del escenario y guarda su guitarra?

Desaliñada, sentimental, soñadora y muy payasa.

¿Qué tipo de música escuchas?

Escucho un poco de todo, aunque en los últimos años me he centrado más en el jazz mientras estudiaba la licenciatura en Évora. Me gusta sobre todo la música de raíz, da igual de qué continente, me apasiona porque me sabe a verdad. Pero en general, he pasado por fases en las que he escuchado ópera, música africana, árabe, celta, pop… Me apasionan Ella Fitzgerald, Abbey Lincoln, Miriam Makeba, Mercedes Sosa y Lilia Vera.

Dinos un libro, una película y tu ciudad o lugar preferido.

El libro ‘Momo’, de Michael Ende; la película ‘El jovencito Frankenstein’; y un lugar, ahora mismo Alfama, en Lisboa.

¿Cómo ves el actual panorama musical en España en general y en Extremadura en particular?

A mi parecer, el mercado de la música se torció hace mucho tiempo y las fórmulas que se utilizan en las músicas más popularizadas son siempre las mismas. Además, creo que las letras de las canciones hablan casi siempre de las mismas cosas, hay pocos letristas conocidos que sean realmente sorprendentes en España. En otros países, los grandes poetas y músicos llegan a la gente, como el uruguayo Fernando Cabrera por poner un ejemplo.

Es extraño y triste, porque conozco a poetas, cantantes, músicos, artistas con una capacidad enorme de transformar la vida en arte y no los he visto nunca en los medios de comunicación a nivel nacional. En Extremadura debo decir que poco a poco están empezando a apoyar más a los artistas, pero queda mucho camino por recorrer.

…¿quieres saber más? Suscríbete por 30 euros al año