Durante años mantuvimos una fluida correspondencia, merced a la gentileza que siempre tuvo de anunciar y comentar mis actividades teatrales y publicaciones poéticas en su afamado blog ‘El Avisador de Badajoz’, y, posteriormente, en ‘El Avisador de papel’. Confluimos en innumerables actos culturales, donde debatíamos cordialmente. Y finalmente coincidimos durante casi dos años en esta página de la revista Grada, que antes llevaba el nombre de ‘El rincón literario’, donde firmó su última colaboración en septiembre de 2016 bajo el título de ‘Punto y final’. Sus despedidas escalonadas me inspiraron para escribir dos sonetos que hoy buscan ser el homenaje a quien, altruistamente, tanto aportó al devenir cultural de Badajoz en particular y de Extremadura en general.
Al Avisaó (septiembre de 2015)
Tras el cierre definitivo de ‘El Avisador de Badajoz’
y el inicio de su blog ‘El Avisador de papel’
Se nus jue’l Avisaó, y ya sin güerta,
porque asina jue llegao su momento,
nus queó aginaínos y con ciento
y la madre de avisinos en la puerta.
Porque to tié su final, a cencia cierta,
colorín y colorao, que ice’l cuento,
jué sonao su simpar experimento
pa tené a Badajó to’l tiempo alerta.
Y es que agora no hay quien sepa lo que pasa,
m’alevanto y ya no sé ni p’aonde dir,
y doy güertas y más güertas por la casa
sin saber ni qué jacer, ni el qué icir.
Menos mal qu’en su papel, como la ‘Espasa’,
nuestro Pedro no ha dejao d’escribir.
Soneto del adiós (junio de 2014)
(Tras su primer anuncio de cierre de
‘El Avisador de Badajoz’)
En tu aviso de adiós no hay hasta luego.
Un aviso augurado aunque temido.
Sin duda fue con pena decidido.
Por no verlo venir me doy por ciego.
Y no has tomado las de Villadiego
porque eres un señor, agradecido,
y de este Badajoz, comprometido,
el gran Avisador de su trasiego.
Agradecer tu esfuerzo es lo que toca,
y, como tú, hacerlo de palabra,
con gesto siempre amable y sonriente.
Era tu voz potente como roca,
pero un mágico y pétreo abracadabra
cambia tu pétrea voz por voz silente.
¿quieres saber más?
