Desde noviembre de 2016 la Asociación para la Donación de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical de Extremadura ofrece este servicio de apoyo a los pacientes oncohematológicos.
Este programa de apoyo psico-social incluye visitas a las unidades de oncología de los hospitales Infanta Cristina de Badajoz, y San Pedro de Alcántara. A través de estas visitas comienzan a funcionar varios de los objetivos de este programa: iniciar campañas de difusión en hospitales y en los lugares de procedencia de las personas afectadas, ofrecer información a la población extremeña, así como impulsar la coordinación y cooperación con agentes sociosanitarios.
Estas visitas por parte de Irene Solano están ampliando su rango de acción hacia otras localidades de Extremadura, como Plasencia, Zafra o Coria.
Además de esta ronda de visitas, la asociación está distribuyendo entre los profesionales sanitarios que estén en contacto directo con las pacientes, un kit compuesto por material informativo.
El objetivo primordial del programa es el abordaje psicológico personalizado del tremendo impacto emocional que produce el diagnóstico de una enfermedad hematológica, no solo para la persona afectada, sino también para sus allegados. A través de las acciones que se están realizando, ADMO pretende conseguir:
- Una mayor comprensión de la enfermedad tanto para el paciente como para sus familiares.
- Una mejora del bienestar y calidad de vida de las personas pacientes y los miembros de su entorno.
- Ofrecer un acompañamiento en el proceso de adaptación a todos los cambios consecuencia del impacto que tiene el diagnóstico de la enfermedad, su desarrollo y su tratamiento.
- Conseguir la detección y prevención de problemas psicológicos y emocionales que puedan afectar negativamente al estado de salud de las personas afectadas.
- Estrategias para manejar la ansiedad que conlleva la posibilidad del trasplante de progenitores hematopoyéticos.
En definitiva, a través de un trato cercano y un enfoque humanista se pretende ayudar al tránsito a través de la enfermedad, no solo a los pacientes oncohematológicos, sino también a su entorno familiar, tanto en situación de ingreso hospitalario, como de alta.
