Talavera la Real celebró su tradicional romería en honor a San Isidro

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La romería de San Isidro es una seña de identidad de la cultura y la economía de la localidad pacense, en la que todos los talaveranos se reúnen para rendir homenaje al patrón del campo.

Esta romería tiene una antigüedad de más de 300 años. En sus comienzos, se celebraba en la finca de Aldea del Conde, propiedad de un príncipe belga. Las Cámaras Agrarias se encargaban de su organización hasta que dejaron de existir. Durante esos años la romería tenía un sentido más rural que actualmente. La gente del pueblo se desplazaba hasta la finca en los carros de los agricultores, decorados con motivos campestres y acarreados por las mulas. La misa se celebraba en una ermita de la zona, donde se encuentra el santo original, al que llevaban en procesión alrededor del cortijo hasta llegar a la pradera del río Entrín. Las comidas típicas eran los embutidos, huevos rellenos, tortilla de patatas y chuletas de cerdo.

Actualmente el ayuntamiento del pueblo es el encargado de la organización. Este año se dio especial protagonismo al mundo del caballo.

La celebración dio comienzo a las 11 de la mañana con la salida de la procesión de San Isidro, desde la Ermita de San José, situada en el centro del pueblo, hasta la Ermita de San Isidro, ubicada a las afueras de Talavera. Sigue existiendo la costumbre de llevar al santo en un carro arrastrado por una mula, seguida por romeros y caballistas.

Una vez terminada la procesión, se celebró la misa en la que no faltaron las coplillas de San Isidro:

Este año a San Isidro
le tenemos que desí
que se han helao los tomates
el veintiocho de abril.

Y nosotros nos vamos
y ellos se quedan
con los ojos clavaos
en las tomateras.

Después de la ceremonia comenzó el concurso de caballo en el que había diversas modalidades, como el juego de la cinta. Hubo premios para el conjunto de jinete y caballo mejor engalanados, conjunto de enganche (coche, caballo y cochero) y para el jinete más joven. Fueron galardonados con equipamiento para el animal y trofeos.

La tarde estuvo amenizada por el grupo rociero ‘Requiebros’, que contó con un gran público que le acompañó con cantes y bailes.

Esta fiesta local sigue siendo una de las más importantes para el pueblo. En los años 80 se formó la Cofradía de San Isidro Labrador. Hubo años en los que la decoración de las carrozas se convirtió en un concurso y en los que se montaban casetas amenizadas por músicos de viento. Actualmente la romería es muy distinta a la de sus comienzos, pero hay costumbres que no se han perdido tras el paso de 300 años.