Se trata de un portadocumentos de licencia absoluta donado por Francisco González Santana y estará expuesto en el museo como pieza del mes de julio. Este portadocumentos se remonta a tiempos en los que realizar el Servicio Militar era obligatorio, y solía contener el documento de licencia absoluta, en el que se detallaban los datos del soldado y su destino de campaña. El mecanismo de reclutamiento era complejo y se desarrollaba por diversos organismos, el Gobierno seccionaba por provincias y las diputaciones los distintos municipios, cuyos ayuntamientos facilitaban las listas de jóvenes a los que correspondía incluir en las cajas de reclutas. Una vez conocidas las listas definitivas de reclutas se llevaba a cabo el sorteo, que en un principio se realizaba en los ayuntamientos y posteriormente en las cajas de reclutas, mediante las cuales los jóvenes perdían su estatus civil y pasaban a la jurisdicción militar hasta el momento de la entrega de la licencia absoluta.
