El empresario pacense Víctor Martínez Ramos ha sido designado presidente del Foro de Jóvenes de la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar en sustitución de Javier Benito, de la empresa Grupo Gefiscal, que ha ejercido este cargo durante los últimos cuatro años.
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Extremadura, Víctor Martínez continuó su formación en el Instituto Internacional San Telmo y, posteriormente, en la Escuela de Alta Dirección y Administración, EADA y el Instituto Superior de Derecho y Economía.
Comenzó su andadura profesional en su empresa familiar, Talleres Atiliano y Antonio (Grupo Atianmar), para viajar más tarde a Perú y Malta, donde puso en marcha diferentes proyectos de Centros de Reparación con Automecatronica (Centros de mecánica del automóvil Especialista en BMW y Mini, y Centros Bosch Car Service), ligados al proyecto empresarial familiar. Actualmente es director general del grupo y desarrolla labores de consultor postventa de chapa y pintura en Sopae y de key account manager en ControlExpert GmbH.
Llega a la presidencia del Foro de Jóvenes en un momento, asegura, “muy importante, en el que los jóvenes tienen un papel fundamental en el desarrollo, crecimiento y continuidad de las empresas familiares extremeñas”.
“Mi propósito es seguir trabajando en la preparación de las siguientes generaciones para que estas puedan afrontar el relevo de sus empresas de manera exitosa, y, además, continuaremos con nuestra tarea de implicar a los más pequeños de las empresas familiares”, explica. “De hecho, ya se han celebrado algunas actividades en esta línea y hay programadas otras nuevas para acercar a los más jóvenes al mundo de la empresa familiar como el campamento de verano o la iniciativa dar a conocer la empresa familiar en los colegios”, concluye.
El Foro de Jóvenes
La Asociación Extremeña de la Empresa Familiar promovió la creación del Foro de Jóvenes en 2007 para orientar y facilitar información a quienes, pertenecientes a familias empresariales de Extremadura, puedan tener responsabilidades de gestión o de propiedad en las empresas asociadas.
De esta forma, a través de las actividades que se organizan a lo largo del año, los sucesores obtienen una formación específica sobre la problemática de las empresas familiares y, al mismo tiempo, adquieren sensibilización sobre la relevancia de su papel en el tránsito generacional. El objetivo final que se persigue es mejorar los datos estadísticos, según los cuales solo el 30% de las empresas familiares sobreviven a la primera generación.
