Álvaro Roa
En este mes seguro que has escuchado o leído más de una vez eso de ‘síndrome post vacacional’. Y no es que diga que no existe, pero en gran medida dependerá del enfoque que quieras aceptar después de este periodo de descanso.
A través de los medios de comunicación convencionales vas a recibir cientos de impactos haciéndote ver cómo la vida era mejor de vacaciones, que en estas fechas aumentan las depresiones, la ansiedad, que el trabajo es tu enemigo y que todos los humanos están desolados después de esta tragedia.
Puede decirse que sutilmente están manejando tus emociones. ¿Te vendría bien comenzar la Navidad cuanto antes? ¡Tranquilo! En octubre comenzarás a ver los primeros anuncios y referencias a este periodo para que empieces a preparar el bolsillo para distintas muestras de amor y fraternidad hacia los tuyos que te hagan más llevadera esta pena.
Revertir este síndrome es posible, y está en tu mano. ¿Has tenido alguna otra época en el año en la que hayas disfrutado de unas vacaciones con un clima cálido? Salvo que hayas ido a otro país del mundo, lo dudo.
¿Entonces de qué nos quejamos? ¿Por qué es malo volver de vacaciones? Para empezar, volver de vacaciones supone algo tan obvio como positivo, y es que has tenido vacaciones. Piensa que hay personas que se han pasado todo el verano trabajando, en algunos casos día y noche, para hacerte más satisfactorios tus días de descanso.
El problema en realidad no es que sea malo volver de vacaciones, sino que puede que el trabajo que hacemos ni nos guste ni nos apasione. Pero este será tema de un futuro artículo.
Volver de vacaciones te permite reencontrarte con tus compañeros y amigos, con tus hábitos, con tu casa si es que has estado fuera, llevar una alimentación más equilibrada, enfrentarte a ti mismo y ver si eres capaz de poner en marcha esos nuevos proyectos y propósitos que has pensado durante esos días de descanso…
No voy a negar que puede haber situaciones a la vuelta de vacaciones que nos cueste asimilar de nuevo, pero haz lo posible por cambiar el enfoque. Dale una vuelta de tuerca, un giro que te permita verlo de otro color. Tú dominas tu mente y tus reacciones si quieres. Si no, te dejas arrastrar por la psicosis global.
¿Tan grave es la vuelta de vacaciones? Es una etapa del año y de tu vida más, como puede serlo cualquier otra. Ni marcharte de vacaciones es tan bueno, ni volver es tan malo. Ambas experiencias tienen sus puntos positivos y negativos. Lo único que hacemos es centrarnos en los beneficios cuando nos vamos de vacaciones y en los perjuicios cuando volvemos.
¿Serías capaz de hacer una lista de todos los beneficios que aporta a tu vida en estos momentos la vuelta de las vacaciones? O quizás te sea más fácil encontrar cómo te perjudicaría seguir de vacaciones más tiempo. Para comenzar, salvo que tengas montado un negocio que funcione solo, dejarías de percibir ingresos por tu trabajo, ya que no estás generándolos.
Estoy convencido de que llegaría un momento en el que desearías volver, quizás no tan pronto como lo has hecho, pero en cualquier instante decidirías retornar sin duda alguna. Quizás ver que estás solo en la playa, los chiringuitos cerrados, sin ingresos, con temperaturas más frías… seguro que en ese momento dirías: “¡Vuelvo a casa! ¡Hogar dulce hogar!”.
Así que, por favor, haz un reajuste en tu mente. Siéntete feliz por lo que has disfrutado esos días y por lo que puedes seguir disfrutando después de las vacaciones.
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