Es muy importante cuidar la alimentación, más aún en exámenes. La correcta elección de alimentos antes del estudio te ayudará a rendir más, incrementando tus niveles de concentración y mejorando tu memoria; además mejorará tu estado de ánimo, algo esencial para conseguir los mejores resultados:
- Come cada tres o cuatro horas, te sentirás con más energía.
- Consume frutas y verduras con alto contenido de proteínas, evitando o disminuyendo el consumo de grasas y azúcar que te pueden provocar fatiga y pérdida de energía.
- Recuerda la importancia del desayuno, siendo recomendable consumir pan, avena, cereales, huevos, pollo, jamón o pavo, leche, yogurt, queso y fruta natural, para la prevención de la fatiga y el cansancio.
- Consume pescado, atún, huevo, arándanos, piñas, plátanos, nueces, almendras, todo tipo de cereales integrales, avena o germen de trigo; te ayudará a concentrarte y a una mejor agilidad cognitiva.
- Los almuerzos deben de ser ligeros, siendo prioritario que contengan proteínas, y es recomendable comer arroz, fideos, quinoa integral y verduras frescas.
- Una porción de chocolate ayudará a que aumente el flujo de sangre en tu cerebro y estimulará la concentración.
- Evita el alcohol debido a que provoca cansancio, dolores de cabeza y malestar, perjudicando el rendimiento intelectual.
- Evitar los pescados crudos, porque te podrían producir problemas gastrointestinales.
- Olvida la comida rápida y las frituras, porque aportan muchas calorías y provocan alteraciones del sueño, así como dolores de estómago, lo que no te permitirá concentrarte ni rendir adecuadamente.
- Modera el consumo de café o té; en exceso te pondría más ansioso e irritaría tu estómago.
- Bebe al menos litro y medio de agua al día para aumentar tu concentración y mantenerte hidratado.
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