¿Por qué tienen los cuentos de España y Alemania algo muy importante en común? Porque hay hombres importantes como Marciano Curiel Merchán y los hermanos Grimm.
A mi hija Marie (5) le encanta el castillo Burg Wissem. Se llama también ‘Bilderbuchmuseum’ (museo de los cuentos) y está al sur de mi ciudad, Colonia, en Troisdorf. Rodeado de un foso, tiene un parque de animales y más de 800 libros para niños desde el siglo XVIII. Dicen que es la mayor colección de este tipo en Europa. Ahí leo con Marie los clásicos como Blancanieves, Robinson Crusoe y El patito feo. Y vemos la famosa colección de libros y muebles del escritor Horst Eckert (alias Janosch), nacido en 1931. En la foto me veis con Marie en un sofá de Janosch; nuestro favorito: qué bonito es Panamá. Y, por supuesto, hay literalmente todos los libros de los hermanos Grimm, Christian Andersen y Ernst Moritz Arndt. Algunos tan preciosos y viejos que los protege un cristal.
También está la Ruta de los cuentos de hadas, entre Hanau y Bremen. Ahí los protagonistas son Rapunzel, La bella durmiente, El flautista de Hamelín y Los músicos de Bremen.
Los hermanos Grimm eran científicos de lengua. Los estudiantes buscaban a partir de 1806 historias y leyendas del pasado. Ahora son los más famosos en mi país, igual que Marciano Curiel Merchán (1892-1947) en Extremadura. Sí, le conozco. También su colección ‘El pico de la cigüeña’, ilustrado por Fermín Solís. La razón es muy simple. El libro bilingüe ‘El pico de la cigüeña-Storchenmärchen’ se ha publicado recientemente por la editorial Schauhör Verlag, en Pulheim, al lado de Colonia. ¿Y quién lee ahora los cuentos de Extremadura? Mi hija Marie.
Otros artículos
FÉLIX PINERO
Léxico feminista
CARLOS SÁNCHEZ
Genealogía LX
¿quieres saber más?
