La entidad bancaria ofrece a sus clientes Apple Pay, que está transformando el mundo de los pagos con un sistema fácil, rápido y seguro, mediante el cual se pueden realizar compras rápidas y seguras en tiendas, aplicaciones y páginas web.
La llegada de Apple Pay es un importante paso en el proceso de transformación que ha llevado a cabo Ibercaja en los últimos tres años. De hecho, en la actualidad casi dos tercios de las operaciones realizadas por los clientes se llevan a cabo a través de canales digitales.
La seguridad y la privacidad son la clave de Apple Pay. Cuando el usuario utiliza este sistema para pagar el número de su tarjeta de crédito o débito no se almacena en el dispositivo ni en los servidores de Apple; en su lugar, se asigna un número de identificación único encriptado, que se almacena de forma segura en su dispositivo. Cada transacción se autoriza a través de un código de seguridad dinámico único.
“Apple Pay nos permite continuar ofreciendo a nuestros clientes las últimas tecnologías para realizar pagos de forma sencilla y rápida y proporcionar un servicio global excelente que mejore la experiencia del usuario”, señala el director de Marketing y Estrategia digital de Ibercaja, Nacho Torre.
La configuración de Apple Pay es rápida y sencilla, y permite a los usuarios continuar disfrutando de todas las ventajas y servicios que ofrecen las tarjetas de Ibercaja. Con iPhone y Apple Watch los clientes pueden pagar con Apple Pay en tiendas, restaurantes, taxis, máquinas vending y muchos más. Cuando se compra a través de aplicaciones o en páginas web desde Safari con Apple Pay no se necesita completar formularios o teclear repetidamente los datos de envío y facturación. Cada compra con Apple Pay es autenticada solo con una mirada o un toque con Face ID o Touch ID, o con la contraseña del dispositivo.
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