En todo el mundo las mujeres viven situaciones discriminatorias y también ocurre en Extremadura. Según las cifras, las extremeñas ocupan de media las tasas más elevadas de desempleo y pobreza; y, cuando tienen un empleo, perciben menos que sus compañeros varones y viven situaciones más precarias. Estos datos son solo una parte del reflejo del contexto social y económico que viven las mujeres en Extremadura. Como consecuencia, un año más el Consejo de la Juventud de Extremadura se suma a la huelga feminista del 8 de marzo, como símbolo del feminismo que se vive en la actualidad.
Bajo el lema ‘Vivas, libres, diversas, insumisas. Jóvenes extremeñas en marcha’ el Consejo participa y anima a participar a todas las personas de ese momento; y, más allá de una fecha señalada, anima al trabajo constante para reivindicar la igualdad laboral, pero también para que se reconozca el trabajo de cuidados que ha recaído históricamente sobre las mujeres y no es ni valorado ni remunerado; reivindica un consumo que promueva la justicia social y no suponga un sistema opresor de las comunidades, y una educación libre de estereotipos machistas que permita a niños y niñas desarrollarse en igualdad; y, por supuesto, defiende que las mujeres se sientan seguras con sus cuerpos, diversas y libres de la violencia machista, porque “vivas nos queremos”.
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