Un convenio firmado entre la Universidad de Extremadura y el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex), ha servido para formalizar la voluntad de ambas partes de trabajar de manera conjunta.
Crear una oferta de I+D+i agroalimentaria completa, de calidad y trasparente que favorezca el contacto continuo con el tejido productivo y con otros grupos de investigación nacionales e internacionales. Este es uno de los objetivos primigenios del acuerdo establecido entre el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura y el Instituto Universitario de Investigación en Recursos Agrarios a través de la firma de un convenio marco de colaboración.
La responsable del Instituto Universitario de Investigación en Recursos Agrarios de la Universidad de Extremadura, María de Guía Córdoba Ramos, ha explicado que esta colaboración multidisciplinar irá orientada sobre todo a cuatro grandes áreas de trabajo: producción eficiente y sostenible de materias primas; producción de alimentos de calidad diferenciada; nuevas tecnologías aplicadas en la cadena de producción y elaboración de la agroindustria; y valorización de residuos y subproductos para el desarrollo de nuevos ingredientes.
La idea que persigue la rúbrica no es otra que optimizar recursos y trabajar de manera coordinada con otros centros de investigación. De esta forma, el compromiso establecido permitirá la solicitud conjunta de proyectos, el asesoramiento mutuo o la formación.
Así lo ha detallado la responsable del Instituto Universitario de Investigación en Recursos Agrarios de la Universidad de Extremadura. Para la investigadora el acuerdo permitirá sobre todo compartir conocimientos e instalaciones entre científicos extremeños de alto nivel. “Esta firma permitirá sumar recursos con los que seguir generando conocimientos fundamentales para la agricultura y la industria agroalimentaria extremeña”, ha remarcado Córdoba.
En este sentido, como recoge el convenio la participación entre ambas entidades “supone un beneficio de alto valor cualitativo dentro del ámbito de la I+D+i de la región extremeña, cuya estrategia se sustentará no solo en la existencia de una actividad investigadora de excelencia que sea referente internacional, sino también en el impulso a la transferencia de resultados y tecnología al sector agroalimentario y, de este modo, en la resolución de problemas concretos planteados desde distintos ámbitos de la sociedad”.
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