Un total de 5.481,74 euros repartidos entre ambos centros han sido entregados en reconocimiento a su labor solidaria.
La decana del Colegio de Abogados de Badajoz ha mostrado su ilusión al hacer esta entrega y, siendo conscientes de que se trata de una cantidad insuficiente para lograr sus objetivos, no quería dejar pasar la oportunidad de colaborar. Una colaboración con obras de carácter social que se lleva a cabo desde la fundación del Colegio de Abogados, hace ya 175 años.
El motivo de esta contribución es el reconocimiento a ambos centros por la labor callada y constante de sus equipos humanos en favor de los más desfavorecidos y por su atención a personas y familiar con situaciones muy difíciles en la provincia. Con este acto también pretenden que se siga valorando la función social de la abogacía. La elección de estos dos centros viene de la idea de centralizar la ayuda en la provincia, y paliar la mala situación económica en la que se encuentran este tipo de centros solidarios.
En nombre del Centro Padre Cristóbal de Mérida, Ana Belén García ha mencionado que la crisis sí que ha influido en su labor, ya que ahora ofrecen mucha más ayuda a personas de la ciudad de Mérida, cuando antes eran de los pueblos de alrededores, y por supuesto ha agradecido al Colegio de Abogados esta ayuda.
Por su parte, la trabajadora del Centro Hermano de Badajoz Saray Flores ha agradecido al Colegio de Abogados esta donación y ha explicado el carácter integrador del centro, que actualmente cuenta con 28 plazas, estando alguna de ellas vacante.
El director del Área de Exclusión de Cáritas Diocesana, Pedro Herrera, ha señalado que son más de 30 las personas de la calle localizadas en la ciudad de Badajoz y unas 20 en Mérida, y que están trabajando y recabando apoyos para la puesta en marcha de un nuevo centro.
