Quiero ser como tú como esa gente sencilla y humilde que vive en
mi tierra, como esa gente que pintan de blanco las paredes de su
puerta.
Que en el verano se sientan en la noche a la brisa más fresca.
Quiero ser como tú, como esa madre con temple de hierro que vivió
la guerra, que cada día su lucha más dura era el pan en la mesa,
que no entendía de bandos de odios solo de amor a sus hijos.
Quiero ser como tu gente del sur, gente de mi tierra esa familia que
siempre en noviembre convertía en fiesta esa matanza de risa y
trabajo que hacía la vida más bella.
Quiero ser como tú, gente del sur, gente de mi tierra, ese muchacho
que espera en el año la vendimia en la tierra, donde se deja los
brazos y la espalda con la ilusión de un jornal, quiero ser como tú,
quiero ser como tú.
Quiero ser como tú, como aquel padre que enseña a su hijo con amor
y paciencia esos oficios de generaciones que hay en nuestras tierras
que hacen que el niño se convierta en hombre. Un hombre cabal.
Quiero ser como tú, esos abuelos que en tiempos de crisis se tiran a
cuesta esas familias que están sin trabajo y comparten la mesa, lo
que haga falta ponen su dinero y apoyo moral.
Quiero ser como tú, gente del sur, gente de mi tierra, como tu padre
o como tú madre, tú hermano o tu abuela, como tus hijos o como
sus hijos, como la gente normal.
Quiero ser como tú, gente del sur, gente de mi tierra, que amen su
patria y su bandera, que amen su tierra.
Me he dado cuenta que amando a otras tierras yo muero por la
nuestra, yo muero por la nuestra.
Quiero ser como tú. Quiero ser un como tú.
Santiago Barragán
