Ambas entidades han firmado un convenio de colaboración para desarrollar un estudio sobre la eficiencia de la hemodiálisis progresiva, liderado por Javier Deira y Miguel Ángel Suárez.
El convenio ha sido firmado por la presidenta de la Fundación Caja de Extremadura, Pilar García Ceballos-Zúñiga, y el consejero de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, y presidente del Patronato de FundeSalud, José María Vergeles. Ambos han hecho hincapié en la importancia que tiene esta investigación para las casi 5.000 personas que se tienen que someter a un tratamiento de hemodiálisis en nuestro país.
La presidenta de la Fundación Caja de Extremadura ha señalado que el estudio puede suponer una gran mejora en la calidad de vida para aquellos pacientes que «a las largas sesiones de entre tres y cuatro horas que dura cada tratamiento de hemodiálisis, hay que sumar que algunas personas tienen que recorrer hasta 100 Km. entre su casa y el hospital e implicar a sus familiares para que los acompañen, por lo que el hecho de que se puedan reducir las sesiones con garantías clínicas, significará que ganen mucha calidad de vida».
Por su parte, José María Vergeles ha destacado el apoyo de FundeSalud y de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales a este estudio, en el que participarán 152 pacientes que comenzarán de forma programada hemodiálisis progresiva desde la consulta renal especializada.
Esta investigación será liderada por los nefrólogos Javier L. Deira, del Complejo Hospitalario de Cáceres, y Miguel Ángel Suárez, del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, y tiene como objetivo analizar la seguridad y la efectividad de la hemodiálisis progresiva frente a la convencional, y determinar si este tratamiento supone una mejora en la calidad de vida de los pacientes.
Los investigadores han explicado durante el acto de firma del acuerdo que, de estos 152 pacientes, 76 se someterán a hemodiálisis de forma progresiva, es decir, una o dos veces por semana, mientras que los otros 76 realizarán el tratamiento de forma convencional, tres veces por semana, lo que permitirá comparar la efectividad que tienen estos métodos.
Esta investigación nace de un programa iniciado en el año 2012 con 38 pacientes de los hospitales San Pedro de Alcántara de Cáceres y Virgen del Puerto de Plasencia. Este primer análisis demostró que en los nueve meses de media que cada paciente mantiene esta modalidad de hemodiálisis progresiva, evitan hasta 74 sesiones y suponen un ahorro de 17.000 euros por paciente.
«En los pacientes tratados hasta la fecha, los resultados clínicos muestran escasas complicaciones y una supervivencia posiblemente similar a la observada en los pacientes que desde el inicio reciben el tratamiento convencional; produciéndose una reducción considerable en el número de sesiones iniciales y un ahorro de unos 650.000 euros aproximadamente», han explicado Javier L. Deira y Miguel Ángel Suárez.
Ambos investigadores han resaltado que, de los cerca de 5.000 pacientes que comienzan tratamientos de hemodiálisis cada año en nuestro país, entre el 25% y el 50% de ellos podría verse beneficiado de la hemodiálisis progresiva, con el ahorro y la mejora de la calidad de vida de los pacientes que ello conlleva.
Este estudio cuenta con el apoyo de la Sociedad Española de Nefrología, la Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud de Extremadura y la Fundación Caja de Extremadura, que aportará un total de 10.000 euros para el desarrollo de la investigación, que espera contar con el apoyo del mayor número posible de centros hospitalarios de España.
Los centros implicados hasta la fecha son el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, el Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol, el Hospital de Especialidades de las Fuerzas Armadas de Quito (Ecuador), el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, el Hospital Costa del Sol de Marbella, el Hospital Obispo Polanco de Teruel, el Hospital de Manises de Valencia, y el Hospital Virgen de la Concha de Zamora.
